La atrofia multisistémica, también conocida como AMS, se tarta de un trastorno neurológico degenerativo poco frecuente, que incide sobre las funciones autónomas (involuntarias) del cuerpo.
Pueden verse afectadas, por ejemplo:
Presión arterial
Respiración
Función de la vejiga
Control motor
Podemos dividir la enfermedad en dos grandes tipos: la atrofia multisistémica parkinsoniana y cerebelosa.
Pronóstico de la enfermedad
La evolución de la enfermedad puede variar, pero no se detiene, por lo que las actividades del día a día se complican con el paso del tiempo. Los pacientes suelen vivir entre 7 y 9 años después del diagnóstico de la enfermedad.
La patología comparte muchos de los signos del Parkinson
Síntomas de atrofia multisistémica
La patología comparte muchos de los signos del Parkinson y, en función de la sintomatología, se dividen en los dos grupos anteriormente mencionados.
Síntomas del tipo parkinsoniano (el más habitual):
Dificultad para doblar brazos o piernas
Lentitud de movimientos
Rigidez muscular
Problemas de equilibrio y postura
Temblores
Síntomas del tipo cerebeloso:
Balbuceo o voz muy baja
Alteración visual (visión borrosa)
Problemas de coordinación (ataxia)
Dificultad para tragar o masticar
Los dos tipos de atrofia multisistémica comparten el mismo síntoma principal: la hipotensión postural. Asimismo, también se pueden detectar problemas psiquiátricos, cardiovasculares, sexuales, trastornos del sueño, disfunción urinaria e intestinal o problemas del sueño.
Pruebas médicas para la atrofia multisistémica
En general la AMS se diagnostica en varones mayores de 60 años. Pese a que no existen exámenes específicos, se suele realizar:
Resonancia magnética de la cabeza
Examen de orina
Niveles de norepinefrina en el plasma
Asimismo, también se realizará una revisión de ojos, nervios y músculos, se repasarán los síntomas y se excluirán otras posibles causas.
¿Cuáles son las causas de la atrofia multisistémica?
Todavía se desconoce la causa de la patología, aunque se investiga si puede ser orginado por un componente hereditario o una toxina ambiental.
¿Se puede prevenir?
Hoy en día se desconoce una forma para prevenir la atrofia multisistémica.
Tratamientos para la atrofia multisistémica
Actualmente no hay una cura para la patología, ni un tratamiento para evitar que empeore. Para controlar la AMS, se pueden utilizar algunos medicamentos que serán recetados por el especialista (aunque no funcionan en todos los casos).
Por otro lado, un marcapasosprogramado puede aumentar la presión arterial para algunos pacientes.