Síntomas, diagnóstico y cuidados del síndrome visual informático

Las patologías oculares relacionadas con el uso de dispositivos electrónicos son cada vez más comunes en la sociedad actual.

El síndrome visual del ordenador, conocido también como síndrome visual informático, abarca una serie de problemas visuales y oculares derivados de la exposición prolongada a pantallas de ordenadores, tabletas y teléfonos móviles.

¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?

Las patologías oculares pueden presentar una variedad de síntomas, pero algunos de los más frecuentes incluyen:

• Sequedad ocular: sensación de sequedad, ardor o picazón en los ojos. Puede estar relacionada con el uso prolongado de pantallas, ya que se tiende a parpadear menos mientras se está concentrado en ellas.
• Fatiga ocular: sensación de cansancio o pesadez en los ojos, especialmente después de un uso prolongado de dispositivos electrónicos o de realizar tareas que requieren una atención visual intensa.
• Visión borrosa: dificultad para enfocar correctamente, lo que puede resultar en una visión borrosa o desenfocada. Esto puede ocurrir tanto durante el uso de pantallas como después de un período prolongado frente a ellas.
• Dolores frecuentes de cabeza: el estrés visual causado por el uso excesivo de pantallas puede desencadenar dolores de cabeza, especialmente en la zona de las sienes y la frente.

¿Cómo saber si tengo síndrome visual informático?

Para determinar si se tiene el síndrome visual informático, el oftalmólogo utiliza un cuestionario específico llamado Computer Vision Syndrome Questionnaire (CVS-Q). Este cuestionario ha sido diseñado para evaluar los síntomas relacionados con el uso de pantallas y proporciona una herramienta de autodiagnóstico.

El CVS-Q consta de una serie de preguntas relacionadas con los síntomas visuales y oculares experimentados. La puntuación obtenida en el cuestionario permite identificar la presencia y la gravedad del síndrome visual informático. Generalmente, se considera que una puntuación igual o superior a 6 puntos indica la presencia del síndrome.

¿Cuánto afecta la pantalla a los ojos?

El uso prolongado de pantallas puede tener varios efectos negativos en los ojos y la visión. Algunos de los problemas más comunes asociados con el uso de pantallas incluyen:

• Fatiga visual: la concentración prolongada en una pantalla puede provocar cansancio y fatiga en los músculos oculares, lo que puede manifestarse como sensación de pesadez y malestar en los ojos.
• Ojo seco: al utilizar pantallas, es común parpadear menos, lo que puede resultar en una disminución de la producción de lágrimas y una mayor evaporación de la película lagrimal. Esto puede llevar a la sequedad ocular y a la incomodidad.
• Visión borrosa: la fijación constante en una pantalla puede dificultar el enfoque y causar visión borrosa temporal. Además, la fatiga ocular puede afectar la capacidad de los ojos para mantener una visión clara y nítida.
• Dolores de cabeza y molestias: el estrés visual causado por el uso prolongado de pantallas puede desencadenar dolores de cabeza, así como molestias en la zona de los ojos, las sienes y la frente.

¿Cómo cuidar la vista frente al ordenador?

A continuación, se presentan algunas recomendaciones para cuidar la vista al utilizar un ordenador u otros dispositivos electrónicos:

• Mantener una distancia adecuada: se recomienda situarse a una distancia de 60-100 cm de la pantalla del ordenador, aproximadamente a una longitud de brazo. Para la televisión, la distancia recomendada es de al menos 3 metros, mientras que para el móvil se sugiere mantenerlo a una distancia de 30 cm aproximadamente.
• Regular la intensidad lumínica: ajustar el brillo de la pantalla a un nivel cómodo para los ojos. Evitar que la pantalla esté demasiado brillante o demasiado tenue, ya que ambos extremos pueden causar fatiga visual.
• Iluminación adecuada: trabajar en un entorno bien iluminado, evitando el exceso de luz brillante o reflejos en la pantalla. La luz ambiental debe ser suficiente para no forzar la vista, pero no demasiado intensa.
• Tomar descansos regulares: realizar pausas cortas y frecuentes durante el uso de pantallas. Se recomienda seguir la regla "20-20-20": cada 20 minutos, desviar la mirada hacia un objeto situado a una distancia de al menos seis metros durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares y reducir la fatiga visual.
• Revisiones oculares periódicas: es importante programar revisiones regulares con un especialista en salud ocular, especialmente si se pasa mucho tiempo frente a pantallas. Estas revisiones pueden ayudar a detectar problemas visuales y corregirlos a tiempo.
• Uso de lágrimas artificiales: si se experimenta sequedad ocular, especialmente en personas que usan lentes de contacto, se pueden utilizar colirios lubricantes o lágrimas artificiales para aliviar los síntomas y mantener los ojos hidratados.

Estas medidas pueden ayudar a reducir el impacto negativo del uso de pantallas en los ojos y mantener una buena salud visual. Recuerda que es importante escuchar las señales de tu cuerpo y descansar adecuadamente para prevenir el síndrome visual del ordenador y otros problemas oculares.