¿Se puede reemplazar la leche por bebidas vegetales?

Las bebidas vegetales son suspensiones de diversos vegetales como frutos secos, semillas, cereales o legumbres disueltos en agua. Además, se les suele añadir otros ingredientes para mejorar su conservación, sabor o propiedades nutricionales.

En muchas ocasiones se las llama “leche” vegetal, ya que tienen un aspecto similar a la leche animal, aunque no sean productos lácteos. Para evitar la inducción al error, pensando que sus características nutricionales son similares a la leche, la Unión Europea a partir de 2013 prohibió utilizar el término “leche” para referirse a las bebidas vegetales, reservándolo exclusivamente a la secreción mamaria normal extraída mediante ordeño.

Las características nutricionales de la leche y las bebidas vegetales

La calidad y las propiedades de las bebidas vegetales dependen de los aditivos que lleven. Hay que tener en cuenta que siempre serán más adecuadas las que no tengan azúcar añadido, aunque el sabor puede ser peor aceptado.

Por otra parte, su calidad proteica es peor que la de la leche. Lo mismo ocurre con el calcio, cuya biodisponibilidad en el caso de la leche es mejor. Por ello conviene que vayan enriquecidas con calcio. Tampoco aportan la misma cantidad de fósforo que la leche y carecen de Vitamina B12, imprescindible para el buen funcionamiento de Sistema Nervioso Central y prevenir la anemia.


Las bebidas vegetales pueden estar indicadas por especialistas en Nutrición en casos de alergia a las proteínas de la leche o para pacientes con hipercolesterolemia (aunque existen las modalidades semi y desnatada). Además, son una buena alternativa para las personas que siguen una dieta vegana.

En los casos de intolerancia a la lactosa, en la actualidad existen alternativas lácteas que no llevan este azúcar. 
 

¿Se pueden consumir las bebidas vegetales como sustitutos de los lácteos? 

Una dieta saludable y equilibrada debe incluir leche y derivados lácteos, ya que constituyen una buena fuente de calcio biodisponible. Gracias a la lactosa y a la vitamina D que contienen, el intestino los absorbe muy bien.

Además, aportan una gran variedad de nutrientes: hidratos de carbono (en forma de lactosa), grasas, proteínas de buena calidad, minerales (calcio, potasio, fósforo) y también vitaminas A, B12 y D. Es decir, es un modo eficaz y accesible de tomar todos estos nutrientes con un solo alimento.

Debido a su propiedad, se recomienda introducir la leche entera entre el año y los dos años de edad, siempre que no esté con lactancia materna. Multitud de estudios demuestran que el consumo suficiente de leche y derivados lácteos en la infancia favorece el desarrollo de una buena masa ósea en la edad adulta, previniendo la osteoporosis.

También es conocido que las proteínas del suero de la leche regulan los niveles de glucosa en sangre después de las comidas y disminuyen el apetito, contribuyendo a prevenir la diabetes tipo 2 y el aumento de peso. Estas son algunas de las razones por las que, salvo los casos citados en el apartado anterior, no se pueden considerar estas bebidas como un sustituto de la leche. 
 

¿Cuál es la bebida vegetal más saludable?

De todas las opciones de bebidas vegetales, tal vez las mejores sean, por un lado, la bebida de almendra, aunque carece de vitamina A y tiene muy poco fósforo. Por otro lado, la bebida de soja, que está enriquecida con calcio pero carece de vitamina D y casi no presenta fósforo. Lo importante, en todos los casos, es que no contengan azúcar. 

Por último, no debemos olvidar que tendremos que obtener los nutrientes que no aportan estas bebidas vegetales mediante otros alimentos o suplementos.