Equilibrio nutricional: la importancia moderada de la fibra
Escrito por:En la búsqueda constante de adoptar hábitos alimentarios saludables, una costumbre reciente ha captado la atención en el ámbito de la dietética: el consumo diario excesivo de vegetales ricos en fibra soluble e insoluble.
Aunque se promueve la ingesta de fibra como esencial para la salud digestiva, es crucial recordar que más no siempre es mejor, especialmente cuando se trata del complejo sistema digestivo humano. El especialista en Aparato digestivo indicará en cada caso qué dieta es mejor según las condiciones del paciente.
El fenómeno del síndrome de rumiación
Este hábito, popularizado en gran medida entre mujeres y hombres por igual, ha llevado a una situación que se asemeja sorprendentemente al metabolismo de los rumiantes, como vacas y ovejas. Denominamos a esta condición metabólica como el "síndrome del rumiación."
Cuando consumimos una cantidad excesiva de fibra, especialmente proveniente de verduras y legumbres, los hidratos de carbono no digeridos alcanzan el colon, donde millones de bacterias realizan el proceso de fermentación. Este fenómeno conduce a una producción significativa de gases, distensión abdominal, flatulencias, dolores y, en algunos casos, problemas respiratorios.
A nivel bioquímico, aproximadamente el 80% de estos gases se elimina a través de las heces y flatulencias, mientras que el restante 20% se introduce en la sangre y, eventualmente, se exhala. Esta realidad se confirma mediante técnicas avanzadas, como el uso de un Breath Tracker de Milwaikee, es decir, el test de aliento, que detecta predominantemente el metano en el aire espirado.
Diferencias entre rumiantes y humanos
Es interesante observar que, en rumiantes, como vacas y ovejas, la fermentación de la fibra ocurre en el rumen, una bolsa ubicada a nivel del esófago.
Las bacterias descomponen la fibra, generando productos metabólicos y gases, que luego son procesados en el intestino.
En contraste, los humanos carecemos de rumen, y la fermentación de los hidratos de carbono de las fibras indigeribles tiene lugar en el colon, lo que explica la producción excesiva de gases y los síntomas mencionados anteriormente.