Reconocer y actuar ante el estrés, ansiedad y ataques de pánico

La ansiedad es una emoción adaptativa que nos prepara para la acción, por ello tener un mínimo de ansiedad en determinadas situaciones es lo normal. Es como nuestro organismo nos prepara para la realización óptima de una tarea.

La mayoría de las personas entiende la ansiedad como algo negativo ya que habitualmente nos referimos a la ansiedad cuando la emoción nos desborda ante miedos o inseguridades, normalmente relacionadas con pensamientos acerca del futuro, (la mayoría de los cuales no van a suceder).

¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y estrés? ¿Qué relación existe entre la ansiedad y el estrés?

Las respuestas del organismo ante el estrés y la ansiedad son muy parecidas y ello puede hacer difícil diferenciar si es estrés o ansiedad.

A grandes rasgos podríamos decir que la ansiedad aparece ante un evento inmediato, nos prepara para actuar ante algo o alguien.

A veces, nuestro organismo reacciona preparándose para actuar ante algo o alguien que no existe o que pertenece a una situación pasada, o futura. En esos casos la ansiedad pasa a ser desadaptativa, cronificándose en el tiempo.

El estrés sería una preocupación constante ante una determinada situación que nos genera malestar y normalmente está mantenida en el tiempo.

Según el nivel de estrés que estemos sufriendo generaremos una sintomatología ansiosa.

¿Cómo podemos identificar un ataque de ansiedad en uno mismo? ¿Y en una persona de nuestro entorno?

Lo que principalmente va a caracterizar un ataque de ansiedad es la intensidad en las emociones y la sensación de peligro inminente.

Un ataque de ansiedad suele durar entre unos pocos minutos y máximo una hora. Durante ese tiempo nosotros mismos o la persona sentirá un miedo irracional a lo que está sintiendo y pensando, lo cual hace que se retroalimente la situación.

Veremos que se produce un incremento en la frecuencia respiratoria, sudoración, agitación motora, nerviosismo, lenguaje desestructurado...

¿Cómo debemos actuar ante un ataque de ansiedad? ¿Cuáles son sus síntomas?

Ante un ataque de ansiedad, lo que se denomina un ataque de pánico podrían sernos de ayuda los siguientes tips para para nosotros mismos como si estamos acompañando a alguien.
 

• Mantener la calma. Puede parecer una obviedad difícil de lograr, pero, hemos de tener muy en cuenta que el miedo se alimenta del miedo, y un ataque de ansiedad provoca un miedo irracional a las consecuencias que pueden sobrevenir.
   
• Si no sabemos qué decir, es mejor no decir nada y simplemente tener un mínimo contacto físico con la persona en que no se sienta más agobiada de lo que ya está.
   
• Decir frases cortas y realista que describan lo que está sucediendo.
   
• Dar seguridad, no ponernos más nerviosos que la persona que esté sufriendo ansiedad.
   
• Si estamos en la calle o en un sitio ansiógeno para la persona intentar llevarla a una “zona de seguridad”
   
• No suponer lo que le sucede a la persona y mucho menos decirle…  ”Lo que te pasa…”, “esto te sucede por…” (no es momento).
   
• Si es posible ayudar a la persona a regular el ritmo respiratorio.
   
• A menudo desviar la atención de la persona suele funcionar, siempre y cuando no se haga de una manera muy brusca que invalide a la persona o lo que está sintiendo.
   
• Si toma medicación facilitársela.
   
• Si no remite y no sabemos qué hacer solicitar ayuda de quién proceda.
   

Los síntomas de un ataque de ansiedad pueden ser muy variados, entre ellos cabría destacar:

• A nivel cognitivo: sensación de peligro inminente, pensamientos relacionados miedo a lo que pueda suceder, entrada en bucle en pensamientos catastrofistas.

• A nivel físico: nerviosismo, agitación motora, sudoración, temblores, taquicardia, náuseas, problemas gastrointestinales, hiperventilación…

• A nivel conductual: agitación motora o enlentecimiento, evitación...

¿Cómo se trata la ansiedad?

Dependerá del nivel de ansiedad que estemos sufriendo.

Si el nivel de ansiedad es muy alto tendremos que combinar el tratamiento farmacológico con el tratamiento psicológico.

El tratamiento farmacológico será la administración de fármacos y para ello para persona adecuada es el médico de familia o el psiquiatra.

La intervención psicológica estará encaminada a técnicas para minimizar la sintomatología ansiosa.

Una vez que se ha conseguido disminuir la sintomatología ansiosa bien por la medicación o una primera intervención psicológica se trabajará en qué ha provocado la ansiedad.

La ansiedad es como la fiebre en determinadas enfermedades.

La fiebre es necesario “bajarla” con medicamento, pero, luego es necesario saber qué ha provocado esa fiebre.

La ansiedad podríamos decir que es “fiebre mental”, trabajaremos en disminuirla y posteriormente ver qué la ha provocado.