Menopausia, época de cambios

La menopausia es aquel momento en que la vida de la mujer adulta da un vuelco, ya que deja de tener la menstruación para entrar en la etapa vital conocida por el nombre de climaterio.

Generalmente esta situación sucede entre los 48 y los 54 años, siendo los 51,4 la media de edad en que las mujeres experimentan este cambio. Por esta etapa pasan el 90% de las mujeres.

Durante la menopausia la mujer comienza a experimentar una pérdida progresiva de su función ovárica y consecuentemente de hormonas femeninas, estrógenos y progesterona, las cuales producen a su vez diversos síntomas muy molestos.

¿Qué síntomas se experimentan en la menopausia?

- Insomnio y sofocos

Son los síntomas más característicos y conocidos de la menopausia. Los sofocos son provocados por una repentina ansiedad, acompañada de una sensación de calor incesante que provoca un aumento del riego sanguíneo y de la sudoración. Sin embargo, pueden solventarse fácilmente mediante el tratamiento que nos indique el especialista en Ginecología. En cuanto al insomnio, los episodios suelen coincidir con los sofocos, por lo que podríamos decir que van de la mano.

- Ciclos menstruales irregulares

Los ciclos irregulares suelen ser el primer signo de alerta de la menopausia. No obstante, este síntoma se presenta varios años antes de entrar en la menopausia, por lo que formarían parte de la premenopausia.

- Variaciones de peso

Las mujeres tienden a incrementar sus niveles de grasa corporal durante la menopausia debido a los cambios metabólicos sufridos. Además, si la persona realiza vida sedentaria este proceso se acelera. Sin embargo, no siempre se traduce en un aumento de peso, ya que en algunas ocasiones solo focaliza cúmulos de grasa donde antes no había. Por último, cabe tener en cuenta también el riesgo cardiovascular o de diabetes que podría suponer, además del factor puramente estético.

- Descalcificación

A partir de los 40 años la cantidad de masa ósea que tenemos va reduciéndose paulatinamente por la descalcificación. Esto, en mujeres se acrecienta debido a la pérdida de hormonas femeninas, ya que estas ejercían de barrera protectora. Por ello, las mujeres de avanzada edad sufren fracturas de hueso con gran facilidad. Esto debe tratarse precozmente y con el tratamiento adecuado para prevenir la aparición de la osteoporosis.

- Cambios en la sexualidad

La falta de estrógenos produce sequedad vaginal, molestias, picor, ardor que pueden llegar hasta la vejiga urinaria, produciendo infecciones de repetición,y favorecer la incontinencia urinaria

Además muchas mujeres en la menopausia experimentan una disminución de la libido, de la receptividad y de la respuesta sexual. Todos estos cambios se han relacionado también con la falta de hormonas, característica de la menopausia. Y es muy importante comentarlo en la consulta de Ginecología. A veces pensamos que todo esto que nos ocurre es lo normal y no decimos nada. Incluso si el ginecólogo nos pregunta, llegamos a decir que tenemos la sequedad “normal” de esta época, y el dolor “normal”al tener relaciones.

Nada más lejos de lo deseable. Existen múltiples tratamientos para mejorar la vida de las mujeres con síntomas de la menopausia. Los ginecólogos especializados en menopausia valoramos junto con la mujer qué tratamiento le puede ir mejor. Para las molestias locales, se pueden administrar tratamientos locales. Y no solo con cremas. Desde hace unos años nos hemos formado en técnicas que otras especialidades ya llevan años utilizando.

Destaca el láser fraccionado, que aplicado en ginecología mejora ostensiblemente la sequedad vaginal, el dolor con las relaciones, la laxitud y la incontinencia urinaria leve. La infiltración de ácido hialurónico, que hidrata y voluminiza el área vulvar. El Plasma Rico en Plaquetas, que genera nuevo tejido en la zona dónde se infiltra, la carboxiterapia…y cada día nuevas técnicas se van incorporando a nuestra especialidad.

Si es preciso un tratamiento hormonal sustitutivo, actualmente está disponible con productos naturales similares a las que produce nuestro organismo. Pueden administrarse vía vaginal o inyectarlos debajo de la piel donde durarán sus efectos varios meses (pellets). Con este tratamiento las mujeres recuperan su libido, la energía vital de antes de la menopausia y los sofocos desaparecen.

Cuidado cardiovascular

El estado del aparato cardiovascular es uno de los aspectos más importantes de la salud de la mujer y de su esperanza de vida en el período posmenopáusico.

Los estrógenos actúan como protectores de posibles enfermedades cardiovasculares, actuando sobre el mantenimiento del flujo vascular, desarrollando una acción vasodilatadora y controlando los niveles, por ejemplo del colesterol total o los triglicéridos. No debemos olvidar que los factores de riesgo ligados a los hábitos de vida como fumar, llevar una vida sedentaria, obesidad o el estrés desempeña también un papel muy importante en la aparición de complicaciones cardiovasculares.

Recomendaciones durante la menopausia

El correcto funcionamiento del sistema endocrino resulta vital para la salud y el bienestar. El equilibrio hormonal resultante es imperativo para que el organismo realice sus funciones correctamente.

Sin duda, vivir con unos niveles bajos de hormonas, como ocurre durante la menopausia, destruye ese equilibrio y es la causa del deterioro físico, emocional y mental del envejecimiento, junto con las enfermedades crónicas que le acompañan. La clave es el equilibrio hormonal. Y en esta etapa además de las recomendaciones habituales -dieta sana, ejercicio físico moderado, adecuada ingesta de calcio y vitaminas, nada de tabaco, alcohol o drogas-, buscamos restablecer ese equilibrio con tratamientos hormonales que sean similares a las hormonas que produce nuestro organismo Por tanto, si tienes molestias desde que se ha ido la regla, o desde los meses anteriores, busca un médico especialista en menopausia, que te pueda indicar un tratamiento para que en esta etapa de la vida mantengamos los estándares de calidad que teníamos hasta ahora