Las lesiones más frecuentes en pádel
Escrito por:El Pádel es deporte que no requiere una gran preparación física. Es divertido y fácil de practicar. Sin embargo, sin una preparación mínima, puede exponer a nuestro cuerpo a posibles lesiones.
Es básico realizar ejercicios de calentamiento antes de jugar, así como estiramientos al acabar. También, es importante un material deportivo (ropa, calzado y pala) adecuado para cada persona.
La inexperiencia del principiante del pádel puede llevar a un sobreesfuerzo físico por la práctica del deporte durante demasiado rato o no guardar el tiempo suficiente de recuperación. Todo esto puede provocar lesiones.
¿Cuáles son las lesiones más frecuentes?
Las lesiones más frecuentes suelen ser la tendinitis de hombro del manguito de los rotadores y la tendinitis de codo (Epicondilitis o ¨codo de tenista¨). Para evitar este problema son importantes los ejercicios de estiramiento muscular, antes y después de jugar. Es importante un tratamiento rehabilitador precoz, ya que la epicondilitis puede convertirse en una enfermedad crónica.
La tendinitis también puede desarrollarse en la rodilla, la muñeca o el pie (Tendinitis Aquíles). Una de las lesiones de hombro más graves es la luxación de hombro, pero es menos frecuente. Consiste en la salida de la cabeza del húmero de su cavidad articular en el hombro. Suele producirse durante un smash.
El pádel requiere cambios rápidos de dirección y a veces se producen giros bruscos de rodilla. Esto puede dar lugar a esguinces de rodilla, que afectan a los ligamentos laterales y cruzados que dan estabilidad a la rodilla. La condromalacia rotuliana supone un desgaste del cartílago interno de la rotula de la rodilla. La lesión se produce por la fricción continua entre la rótula y el fémur. En la rehabilitación de estas lesiones son importantes los ejercicios de tonificación muscular del muslo (cuádriceps e isquios).
Los continuos saltos y las carreras pueden perjudicar el pie del deportista, y provocar la fascitis plantar del pie, una inflamación del tejido que cubre la planta del pie y llega al talón. Relacionado con esto, se puede producir el espolón calcáneo del pie. Para prevenirlo, son importantes los ejercicios de estiramientos y los estudios podológicos.
Las lesiones musculares más frecuentes son las distensiones y roturas musculares, en los gemelos de la pierna. Es común que ocurra al principio del juego por un calentamiento insuficiente.
El dolor de espalda es también muy común en este deporte. Los movimientos son repetitivos y explosivos, lo que provoca sobrecargas y desequilibrios musculares entre pared abdominal y lumbar. Los smash o remates altos obligan al jugador a adoptar una postura que puede provocar lumbalgias.
¿Cómo se pueden evitar estas lesiones?
Para evitar estas lesiones es básico realizar ejercicios de calentamiento antes de jugar, así como estiramientos musculares al acabar.
Asimismo, siempre se deben realizar revisiones médicas periódicas que incluyan controles cardiológicos y analíticas de sangre, bajo la supervisión de un Médico del Deporte.