Las enfermedades de la glándula tiroides
Escrito por:El tiroides es una glándula situada en la parte anterior del cuello que se encarga de la síntesis y secreción de las hormonas tiroideas, responsables de la regulación de múltiples procesos metabólicos. Las enfermedades del tiroides más comunes son:
- Bocio
- Hipertiroidismo
- Hipotiroidismo
- Carcinoma de tiroides
Bocio
El bocio es una afección de la glándula que se define como el aumento del tamaño del tiroides. Si bien hay varios tipos de bocio, el que plantea más consultas es el llamado bocio multinodular, causado por una combinación de factores ambientales (como la deficiencia de yodo) y factores genéticos.
Se caracteriza por una notable heterogeneidad estructural de la glándula tiroidea con presencia de múltiples lesiones nodulares. Además, en muchos casos, presenta degeneración quística y calcificaciones.
En algunos casos, el bocio multinodular puede cursar con hipertiroidismo a causa de la existencia de uno o más nódulos con función autónoma. Cuando esto ocurre, el paciente debe evitar el consumo de sal yodada y de otros compuestos yodados, salvo indicación específica.
Hipotiroidismo e hipertiroidismo
En lo que respecta a los trastornos tiroideos disfuncionales el más frecuente es el hipotiroidismo de causa autoinmune. En cambio, el hipertiroidismo autoinmune, también conocido como enfermedad de Graves-Basedow, resulta menos frecuente.
El tratamiento para el primero no suele plantear dificultades una vez estabilizada la dosis de sustitución de Levotiroxina. Sin embargo, el del segundo entraña cierta complejidad en algunos pacientes.
Carcinoma de tiroides
Aunque el carcinoma de tiroides es una patología poco frecuente, todos los pacientes que presentan lesiones nodulares inicialmente sospechosas deben someterse a un cribado citológico mediante punción-aspiración con aguja fina, habitualmente dirigida por ecografía.
¿Cuáles son los tratamientos de las alteraciones de la glándula tiroides?
Dependiendo de cada caso particular, el enfoque puede ser quirúrgico, farmacológico o mediante radioterapia metabólica, o bien una combinación de los mismos. En cualquier caso, el tratamiento más adecuado siempre se indica teniendo en cuenta la fase evolutiva y las circunstancias clínicas.