El tratamiento de ozono intrarticular para la artrosis de rodilla
Escrito por:¿Qué es la artrosis de rodilla? ¿Qué síntomas provoca?
La artrosis es una enfermedad que afecta al 40% de los mayores de 70 años en nuestro país y el 70% de las personas mayores de 55 años muestran algún inicio de artrosis en las radiografías (aproximadamente, 4 millones de personas en España).
La artrosis es una enfermedad dolorosa y degenerativa (es decir, no tiene cura y cada vez va a más) de la articulación de la rodilla (como también de la cadera y de los hombros) causada por un desgaste del cartílago de esta articulación; este cartílago funciona como un “amortiguador”.
¿En qué consiste el tratamiento de ozono?
El tratamiento que utilizo en mi consulta es la ozonoterapia médica, la infiltración de una mezcla de oxígeno y ozono en la articulación de la rodilla. Esto provoca que se desinflame la articulación, desapareciendo el dolor, mejorando la movilidad y la calidad de vida del paciente con artrosis.
¿Cuántas sesiones del tratamiento de ozono son necesarias para la artrosis de rodilla?
El tratamiento consiste en una o dos inyecciones semanales de una mezcla de ozono y oxígeno directamente en la rodilla afectada a lo largo de 3 a 5 semanas, dependiendo del estado del paciente.
¿Qué ventajas ofrece el tratamiento de ozono intrarticular para la artrosis de rodilla?
Las inyecciones no tienen efectos secundarios y el paciente empieza a notar mejoría enseguida, disminuyendo el dolor y recuperando movilidad, pudiendo, en la mayoría de los casos dejar de tomar pastillas antiinflamatorias para el dolor.
La mayor ventaja del tratamiento con ozono en mi consulta, es que el paciente puede acceder sin medicación previa, realizar el tratamiento y volver a casa con sus propios pie, sin necesidad de ser acompañado.
¿Por qué es tan prometedor el tratamiento de ozono intrarticular para la artrosis de rodilla?
Gracias a la múltiple acción el ozono, este no solo modula la inflamación, sino que también tiene un efecto anabólico.
Los últimos estudios clínicos han demostrado el ozono intraarticular mejora el dolor, la función y la rigidez, y mejora el espacio articular de los compartimentos medial y lateral en pacientes con artrosis de rodilla.
Es importante recordar que la artrosis es una enfermedad que no tiene cura, por lo que el ozono infiltrado no cura la enfermedad, lo que hace es retrasar su evolución, reduciendo la inflamación y el dolor y, por tanto, recupera la movilidad y la calidad de vida. En el peor de los casos, si la artrosis es grave, puede retrasar la intervención quirúrgica para la colocación de la prótesis.
