El bruxismo y los problemas de la ATM, cada vez más habituales

Escrito por: Dr. David Calvo Rodríguez
Publicado:
Editado por: Patricia Pujante Crespo

La ATM o articulación temporomandibular es la articulación que relaciona la mandíbula con el cráneo, y existe una para el lado derecho y otra para el lado izquierdo. Es una articulación compleja y poco típica, por su desplazamiento anterior. La concepción clásica distinguía dos superficies articulares, la cabeza o cóndilo mandibular, y la fosa mandibular y el tubérculo articular por parte del hueso temporal del cráneo.

 

Estas articulaciones son las que permiten los movimientos mandibulares de ascenso y descenso, protusión, retrusión y lateralización en los que participan los músculos de la masticación que, aunque ninguno posee una acción pura, se pueden clasificar en:

  • Elevadores (temporal, masetero y pterigoideo interno).
  • Depresores (milohioideo, genihioideo y vientre anterior del digástrico).
  • Lateralizadores/protusores de la mandíbula (pterigoideo externo).
Primer plano de una chica tocándose la mandíbula - bruxismo y problemas de la ATM - by Top Doctors
El bruxismo es un hábito anormal diurno o nocturno que incluye apretamiento, rechinamiento,
castañeteo y/o frote de los dientes motivado, entre otros factores, por el estrés

 

¿Qué es el bruxismo y por qué se produce?

El término procede del anglosajón Bruxism que, a su vez, viene del griego brychein, que significa “rechinar de dientes”. Esto se define como un hábito anormal diurno o nocturno que incluye apretamiento, rechinamiento, golpeo o castañeteo y/o frote/rechinamiento de los dientes. Dicho hábito tiene repercusión en los dientes y en el ligamento periodontal que une estos al hueso, así como en los músculos, huesos y articulaciones que relacionan el cráneo y la mandíbula.

 

Se trata de un trastorno cada día más habitual en los países desarrollados, que suele afectar a hombres y a mujeres en un rango de edad entre los 20 y 50 años, preferentemente, siendo menos habitual en la infancia y en la senectud.

 

Dentro de las causas que pueden influir en su aparición y desarrollo están las siguientes:

  • Estrés. Se ha relacionado la presencia de episodios de estrés, angustia o frustración con la aparición del bruxismo, reproduciéndose también en modelos de experimentación animal. Se ha propuesto el bruxismo por parte de algunos autores como un mecanismo liberador o vía de escape de todos estos fenómenos estresantes.
  • Personalidad. Determinados rasgos o patrones de personalidad pueden favorecer el bruxismo, siendo los pacientes tipificados dentro de una personalidad tipo A o hipercontroladores (caracterizados por impaciencia, alta competitividad, voz alta y explosiva, movilidad corporal exagerada, muy responsables, con alta frustración ante el fracaso, con miedo al castigo, con sentido de urgencia del tiempo) los que más se han relacionado con el bruxismo, en un intento de liberar tensión emocional no externalizada.
  • Alteraciones del sistema nervioso central, tales como ictus, parálisis cerebral, situaciones de coma, o bien por el consumo de sustancias estimulantes (anfetaminas, cocaína, éxtasis), o fármacos como antidepresivos, antiparkinsonianos, que pueden desencadenar este tipo de hábitos.
  • Oclusión. Es un factor clásicamente relacionado con la presentación del hábito y que hoy día se pone en entredicho como factor único, aceptándose la tesis de que su existencia, conjuntamente con factores de estrés, puede provocar bruxismo.

 

¿Cómo identificar si sufro algún problema de la ATM o bruxismo?

En primer lugar cabe explicar que las manifestaciones clínicas de estos problemas son variables, limitando, en algunas ocasiones, la vida diaria de quienes los padecen. Entre ellas se encuentran:

  • Manifestaciones dentales. Caracterizadas por la aparición de desgaste en los bordes de los dientes (bruxofacetas), y/o en las zonas próximas a la encía (abfracciones), con incremento de la sensibilidad dental, así como un índice elevado de fracturas dentales.
  • Manifestaciones periodontales. Caracterizada por la aparición de movilidad en los dientes, y agravamiento de problemas de encías en pacientes periodontales por el llamado “trauma oclusal”.
  • Alteraciones y dolores en los músculos de la masticación. Es muy habitual la existencia de puntos dolorosos en los músculos de la masticación, dificultad o limitación de la apertura bucal, sensación de fatiga muscular al despertar y durante el día.
  • Alteraciones en la ATM o articulación temporomandibular. Pudiendo aparecer ruidos al abrir/cerrar la boca, saltos en los movimientos mandibulares, dolor preauricular, reducción del grado de apertura de la boca, etc.
  • Manifestaciones en las mucosas de la boca. Con la aparición de bordes laterales de la lengua irregulares por presión de la lengua contra los dientes, o de línea blanca en la mucosa interna de la mejilla por el mordisqueo de la misma.

 

¿Qué profesionales pueden ayudarme a diagnosticar y tratar los problemas de la ATM?

Sin duda el abordaje de este tipo de patologías requiere un concepto en el que participen y colaboren diferentes especialistas entre los que incluimos odontólogos, fisioterapeutas o psicólogos, para tratar y/o prevenir efectos del bruxismo sobre los dientes, la musculatura masticatoria y no masticatoria y la ATM, controlando factores como el estrés y ayudando a manejar técnicas de relajación.

 

¿Cómo tratar el bruxismo?

El primer aspecto a tener en cuenta en el tratamiento de un paciente con bruxismo es ayudarle a que consiga una “mandíbula-consciencia”. Esto significa enseñar al paciente a palpar con sus manos los músculos masticatorios para para comprobar el estado de contracción/relajación de los músculos, o situar en su ámbito de trabajo algún elemento que periódicamente le recuerde la necesidad de llevar a cabo dicha maniobra puede ayudar mucho a conseguir dicho objetivo.

 

El empleo de técnicas de relajación, de hábitos liberadores de estrés y evitar el consumo de sustancias excitantes como café, té, tabaco, alcohol u otras sustancias/fármacos estimuladores e inductores de parafunción también es eficaz. La participación de psicólogos, psicoterapeutas conductuales, neurólogos o especialistas en el tratamiento de trastornos del sueño puede ser necesaria en algunos casos más graves y específicos.

 

Por supuesto en este protocolo de tratamiento se incluye la elaboración de una férula de descarga o protector para frenar el desgaste y fractura de los dientes.

 

¿Pueden mis dolores de espalda, cabeza y cervicales estar relacionados con problemas de bruxismo y ATM?

Muchos pacientes con este tipo de problemas padecen frecuentes dolores de cabeza y en la musculatura de cuello, espalda y brazos, pero no lo correlacionan con problemas de bruxismo y de la articulación mandibular. Los trastornos musculares funcionales son los más habituales y representan el 50% de los casos de los desórdenes temporomandibulares musculares y articulares. El llamado dolor miofascial afecta a la musculatura de cabeza, cuello y espalda con presencia de puntos gatillo cuya estimulación desencadena dolor regional localizado en las porciones laterales de cabeza y cuello, en la parte que circunda a las orejas (por delante y por detrás), la parte posterior de cabeza y cuello, la zona alrededor de los ojos y las sienes. Suele ser un dolor más habitual por la mañana y que va disminuyendo a lo largo del día y suele a reactivarse al final del día. Además, puede aparecer fatiga y debilidad muscular en la zona/s afectadas e incluso síntomas de hormigueo, entumecimiento, y manifestaciones en el oído, como zumbidos o dolor, e incluso molestias gastrointestinales como náuseas. El hecho de que el dolor se vaya haciendo crónico puede provocar ansiedad y depresión en el paciente, agravando el cuadro clínico.

 

Los puntos gatillo suelen provocar en su estimulación dolor localizado e irradiado y, con el tiempo, una limitación de la capacidad de abrir la boca.

 

Por lo tanto, el bruxismo y los trastornos de ATM pueden contribuir a la aparición de “dolores a distancia” que, en principio, pudiéramos pensar nada tienen que ver con un problema a nivel de la boca y su funcionamiento muscular y, por tanto, han de ser tenidos en cuenta a la hora de su diagnóstico y tratamiento.

 

¿Cuáles son los últimos avances en el tratamiento de los trastornos de la ATM?

Normalmente los trastornos de la ATM requieren un abordaje multidisciplinar que incluye Odontología, Fisioterapia y, a veces, ayuda psicológica para tratar problemas de estrés y ansiedad patológica. En algunos casos también la ayuda del neurólogo e incluso especialistas en Medicina del Sueño.

 

Uno de los objetivos del tratamiento es aliviar el dolor y la limitación de la funcionalidad asociada a estos trastornos. La aplicación de terapia física a través de la Fisioterapia se ha mostrado muy efectiva y la incorporación de técnicas como la radiofrecuencia o tecarterapia de segunda generación de alto nivel han venido a mejorar y multiplicar los beneficios de los tratamientos de Fisioterapia manual, aliviando la sintomatología dolorosa y promoviendo la curación de estas lesiones, con una técnica poco invasiva, relajante e indolora para el paciente. Además, la posibilidad de utilizar una terapia intraoral con la tecarterapia permite una acción más directa sobre los núcleos del dolor y un tratamiento mucho más efectivo con una reducción importante de los tiempos de recuperación.

 

Se están aplicando en algunos casos inyecciones de Bótox en los músculos masticatorios para reducir la contractilidad del músculo y, por tanto, la fuerza que pueden llegar a hacer estos pacientes durante la masticación y, sobre todo, los hábitos bruxistas. Es un un tratamiento que cada cierto tiempo hay que repetir para renovar el efecto.

 

Sin duda se trata de trastornos complejos y, a menudo, crónicos que requieren de tratamiento, seguimiento y mantenimiento periódico para evitar su reaparición o reagudización.

Por Dr. David Calvo Rodríguez
Odontología y estomatología

El Dr. David Calvo Rodríguez es un gran especialista en Odontología y cuenta con más de 15 años de experiencia en la profesión y una extensa formación en distintos ámbitos de la especialidad. En concreto, es experto en implantología, periodoncia, bruxismo, articulación temporomandibular, xerostomía y odontopediatría, entre otros tratamientos y patologías.

A lo largo de su trayectoria profesional, ha combinado su labor asistencial con la presentación de comunicaciones orales en congresos nacionales. En la actualidad, ejerce como director médico en DCalvo Clínica dental

Ver perfil

Valoración general de sus pacientes


  • Tratamientos relacionados
  • Plasma rico en plaquetas
    Toxina Botulínica
    Rellenos faciales
    Cirugía bucal
    Cáncer oral
    Cirugía ortodóncica
    Cirugía periodontal
    Cirugía de los dientes incluidos
    Injertos óseos maxilares
    Implantes dentales
    Este sitio web utiliza Cookies propias y de terceros para recopilar información con la finalidad de mejorar nuestros servicios, para mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias, así como analizar sus hábitos de navegación. El usuario tiene la posibilidad de configurar sus preferencias AQUI.