¿Cómo supero la pérdida de un ser querido?

El duelo es el proceso de recuperación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de un empleo, pérdida de un ser querido, pérdida de una relación, etc.)

Cuando pierdes algo que quieres, tu ser entero se llena de emociones diversas que te ayudan a sanar la herida. En lugar de usar un antiséptico, usas la tristeza, la rabia, la alegría y el miedo. También necesitarás el apoyo de los que te quieren, el espacio para ti mismo y el sentir, mucho sentir.

¿Cuáles son las fases del duelo? 

El duelo es un proceso personal y variable. Puedes pasar por las mismas fases varias veces al día en este u otro orden o quedarte en una durante días o semanas.

Cada fase te ayuda a prepararte para la siguiente y aceptar tu pérdida. Según Kübler Ross, las fases son las siguientes:

• Negación.
• Rabia.
• Negociación.
• Tristeza.
• Aceptación.

Fase de negación

Esta fase se caracteriza por la negación de la pérdida. No la reconoces como real ni como significativa. Puedes minimizar el valor de la relación, anticipar su final o pensar que encontraras a otra persona rápidamente. Puedes relatar lo ocurrido a los demás, pero no a ti mismo.

Si te encuentras en este punto, respeta tu ritmo y tu espacio. Es una forma de que tu mente te proteja de la intensidad de emociones que vendrán después.

Fase de rabia

Comienzas a asumir la realidad de la pérdida. Te narras lo que te ha ocurrido, sabes que es verdadero e irreversible. La ira surge contra el mundo por ser injusto, contra la persona que te ha dejado por irse y contra ti mismo por no haberlo impedido.

Permítete sentir, te está permitiendo sostenerte en el vacío de tu pérdida. Busca poder expresarla de una manera adaptativa.

Fase de negociación

Es una fase de tregua donde se imagina con recuperar lo que se ha perdido. Negocias sobre lo que podrías haber hecho diferente tú o los demás. En realidad, no buscas revertir la pérdida, sino que buscas que duela menos y tratar de tener más control sobre la situación.

El culparse es una estrategia para disminuir el sentimiento de vulnerabilidad. Deja que pase, pero haz pruebas de realidad ¿realmente habría cambiado algo si hubieras hecho algo distinto?

Fase de tristeza

La negociación termina en un cansancio profundo que te lleva a una tristeza profunda. La tristeza es una emoción difícil, porque no hay atajos, hay que sentirla. Pero si podemos ir sintiéndola en dosis que la podamos soportar estando con nosotros mismos cuando llegue y permitiéndonos distraernos cuando lo necesitemos.

La tristeza se compone de momentos en los que uno necesita parar y sentir. Darse cuenta de lo que se ha perdido. Sentir el dolor físico. Sonarse los mocos y estar con uno mismo. Cuanto más presente estés antes pasará. Aunque parezca eterno, no lo es.

Fase de aceptación

En esta fase asumes que la pérdida es verdadera e irreversible. Y también que hay un futuro después de ella. El dolor no se va, pero si se hace tolerable, lo cual te va permitiendo estar más en el presente que en el pasado.

Es una sensación de paz que se va sintiendo a segundos y luego a minutos, hasta llegar a horas. Se llega aquí a base de atender tus necesidades, pedir lo que necesitas y de dar espacio a tus emociones.

¿Cómo nos puede ayudar la terapia?

Vivimos duelos de forma casi diaria, aunque hay unos que nos afectan de una forma especial y nos obligan a parar. En terapia el especialista en psicología te acompaña en estos duelos, bien en plena pérdida o cuando se alargan en el tiempo y por alguna razón, se han quedado en alguna de estas etapas.

A veces nos aferramos al dolor porque pensamos que duele menos que aceptar lo perdido, sentimos así que aún lo tenemos cerca. Trabajándolo en terapia te permitirá elaborar y darle un nuevo lugar a tu pérdida, que te permita construir tu futuro y estar en tu presente.