¿Cómo superar la dependencia emocional hacia la pareja?
Escrito por:Algunas personas tienden a “engancharse” a su pareja, sufriendo un estado de filiación extrema hacia la persona. Se trata, básicamente, de la necesidad de mantener ese vínculo emocional.
Pero, ¿qué es exactamente la dependencia emocional?
La dependencia emocional se considera un estado psicológico que puede manifestarse en las relaciones de pareja, amistades o familia.
Este tipo de relaciones se caracterizan por ser inestables y destructivas, además de estar marcadas por un importante desequilibrio, ya que la persona se somete, idealizando y magnificando al otro. Es una actitud que le afecta negativamente a su propia confianza pero también a su salud física y/o mental. A pesar del malestar y sufrimiento que esta relación les genera, son incapaces de dejarla y los intentos son a menudo infructuosos.

intentando salvar una relación que, muchas veces, está rota
¿Qué sienten las personas con dependencia emocional y cómo puede afectarles?
A las personas con dependencia emocional les invade un sentimiento de miedo a la soledad y a la posible ruptura. Aunque la relación esté rota se aferran a ella como pueden. Si realizan algún parón en la relación sienten la necesidad de retomarla durante el tiempo de separación, además de tener pensamientos obsesivos, síntomas de ansiedad y depresión, lo que ocultan al cuando la retoman.
Las personas que tienen dependencia emocional tienen una necesidad excesiva de afecto y ser queridos, e intentarán conseguir afecto en las diferentes relaciones de pareja que tengan. Tienen dificultad para cambiar su realidad por miedo a perder la seguridad que ahora tienen. Pero es en este punto donde aparece el autoengaño, las psicotrampas y el hecho de negar la realidad distinta que su entorno le comunica.
¿Cómo debe abordarse la dependencia emocional desde la Psicología?
Cuando la persona acude a la consulta del especialista en Psicología se observa qué razonamiento hay detrás del problema. A través de un diálogo estratégico se consulta al paciente qué, para qué, cuándo y con quién. De esta manera se observan las soluciones intentadas (lo que no ha funcionado hasta ahora) y se planifican prescripciones creativas, con el objetivo de que la persona haga su propio cambio hacia un bienestar.
No existe ningún protocolo exacto, ya que cada persona es única. Acudir a terapia es un camino hacia el cambio y, por ello, es bueno desmitificar el hecho de ir al psicólogo. La intención del especialista siempre será ayudar a la persona a encontrar la solución con mecanismos nunca antes intentados.