¿Qué es la carcinomatosis peritoneal?

Autore: Dr. Oriol Crusellas Maña
Pubblicato: | Aggiornato: 07/03/2024
Editor: Yoel Domínguez Boan

La carcinomatosis peritoneal (o metástasis peritoneales) se define como toda aquella diseminación tumoral que afecta de forma más o menos importante el peritoneo. El peritoneo es una fina membrana que recubre la totalidad de la cavidad abdominal incluyendo los órganos que ella contiene.

 

 

¿En qué consiste esta enfermedad?

Más que una enfermedad en sí, es un estadío evolutivo de un tumor, considerado uno de los más avanzados, lo cual implica un empeoramiento franco de la esperanza de vida. 

 

 

¿Cuál es su origen y causa?

El origen de estas metástasis puede ser un tumor originado en el mismo peritoneo, como en el caso del mesotelioma peritoneal o del carcinoma peritoneal primario en las mujeres, o un tumor de origen digestivo o ginecológico. El tumor digestivo que con más frecuencia puede evolucionar con una carcinomatosis es el cáncer de colon. pudiendo darse hasta en un 20% de los casos.

 

En el caso del cáncer de ovario, un 70-80% de las pacientes se diagnostican en este estadío, porque suele ser un tumor que no da síntomas hasta que está "extendido". Otros orígenes menos frecuentes son: tumores de apéndice, del intestino delgado, de estómago, de páncreas y vías biliares, entre otros que son muy infrecuentes.

 

La carcinomatosis se produce en fases. Primero el tumor primario (el que lo origina), sobrepasa los límites del órgano que afecta y descama células malignas que se pueden distribuir por todo el abdomen.

 

Con el tiempo estas células se implantan en el peritoneo y se reproducen formando pequeños tumores que van creciendo, formando lo que llamamos implantes peritoneales, que no son otra cosa que metástasis del tumor.

 

 

¿Cuál es su pronóstico?

El pronóstico de la carcinomatosis, si no se trata, suele ser fatal (menos de 6 meses de media de supervivencia), aunque varía en función del origen tumoral. Incluso tratándose con quimioterapia endovenosa, los resultados no son muy alentadores, llegando por ejemplo en el caso del origen colónico a los 12 meses de media.

 

Pero por suerte, tenemos más opciones de tratamiento en la actualidad que mejoran significativamente la supervivencia.

 

 

 

¿Qué opciones de tratamiento existen en la actualidad?

Hasta hace pocos años, la cirugía y la quimioterapia endovenosa eran los únicos tratamientos disponibles para el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal, aunque siempre con carácter paliativo (es decir, sin intención curativa) y para control de síntomas.
 

Pero actualmente disponemos de la técnica de Sugarbaker, que combina cirugía y quimioterapia regional con calor, que ha demostrado mejores resultados que el tratamiento clásico.

 

Es muy importante para obtener los mejores resultados posibles, sobre todo sin complicaciones postoperatorias, operarse con equipos especializados con una larga experiencia acumulada.

 

Si bien conseguimos mejores resultados con este tratamiento, no todos los pacientes se pueden beneficiar de él. Es vital la correcta evaluación y selección del paciente que se puede beneficiar, y eso es responsabilidad del equipo quirúrgico que valora el caso, por lo que es muy importante acudir a expertos reconocidos en esta patología.

 

 

¿Cómo trata? ¿Cómo aborda el Dr. Crusellas esta problemática?

La técnica de Sugarbaker, como la denominamos en conjunto y en términos médicos, se basa en realizar una cirugía citorreductora radical, es decir la extirpación de todo el tumor presente, y aplicar posteriormente la quimiohipertermia intraperitoneal (o HIPEC en sus siglas en inglés).

 

Por tanto, se trata de un tratamiento “3 en 1” dado que aplicamos tres terapéuticas en un solo acto: cirugía, quimioterapia y calor (la hipertermia).

 

 

Primer paso, la cirugía

Este tipo de cirugía radical se conoce como cirugía citorreductora mediante los procedimientos de peritonectomías (descritos por Sugarbaker), y tiene como objetivo eliminar por completo cualquier vestigio de tumor intraabdominal. 

 

Estos procedimientos solamente se realizan en las áreas afectas macroscópicamente por el tumor y pueden incluir además resecciones de varios órganos (extirpación de segmentos del intestino grueso y delgado, bazo, epiplón y órganos genitales internos femeninos son los más frecuentes) además de amplias zonas del peritoneo. 

 

La agresividad de la cirugía depende del grado de extensión del tumor y de la afectación de órganos por el mismo. 

 

En algunos pacientes, afortunadamente pocos, es necesaria la realización de algún estoma digestivo (colostomía y/o ileostomía), en ocasiones de carácter definitivo.

 

 

 

Segundo paso, la quimioterapia y la hipertermia (HIPEC)

Una vez realizadas las extirpaciones necesarias, y sólo en caso de que se considere la cirugía radical (ausencia de enfermedad visible, o mínima según el tipo de tumor), se indica la administración de la HIPEC.

 

Consiste en administrar determinados fármacos quimioterápicos en la cavidad abdominal para que estén en contacto directo con los tejidos, con el objetivo de tratar la enfermedad microscópica residual.

 

La quimioterapia actúa evitando que las células cancerosas crezcan, se dividan y formen más células.

 

El tipo de fármaco quimioterápico se escoge en función del origen del tumor que origina la carcinomatosis y de su efectividad, si se ha administrado antes de la cirugía por vía endovenosa. 

 

El beneficio que buscamos con la quimioterapia es potenciado por la hipertermia, que consiste en calentar el líquido que contiene la quimioterapia, llegando incluso a temperaturas de entre 42-43ºC dentro de la cavidad abdominal. Este calentamiento se consigue con una bomba externa de perfusión.

 

La hipertermia mejora la penetración del fármaco en los tejidos y por si sola tiene cierto efecto tóxico para las células cancerosas. 

 

La aplicación de la HIPEC tiene una duración de entre 60 y 90 minutos, que depende del fármaco quimioterápico administrado. 

 

Finalizada la perfusión con quimioterapia, ésta se retira de la cavidad y se da por finalizada la intervención.  

 

Todo el procedimiento suele durar una media de 6h, pero en algunos casos hemos llegado a las 11-12h.

 

El postoperatorio inmediato se cursa en la Unidad Cuidados Intensivos durante 24-72 horas en función de la duración de la cirugía y la agresión quirúrgica requerida, pasado posteriormente a la planta convencional de hospitalización, donde se suele estar ingresado unos 10-12 días en total desde el día de la cirugía.

 

 

¿Qué resultados se pueden esperar de este tratamiento?

Esta técnica ha demostrado en numerosos estudios resultados clínicos, y sobre todo de supervivencia, superiores a los tratamientos considerados como estándar, llegando en el caso del cáncer de colon a una media de 42 meses e incluso con casos de curación según nuestra experiencia.

 

En los pacientes con pseudomixoma peritoneal (que se originan en tumores del apéndice), es una situación especial dentro de la carcinomatosis peritoneal pues la supervivencia es de más del 70% a los 10 años y con altos porcentajes de curación.

 

Si desea más información, consulte con un especialista en carcinomatosis peritoneal

*Tradotto con Google Translator. Preghiamo ci scusi per ogni imperfezione

Dr. Oriol Crusellas Maña
Chirurgia generale

*Tradotto con Google Translator. Preghiamo ci scusi per ogni imperfezione

Vedi il profilo

Valutazione generale del paziente


  • Altri trattamenti d'interesse
  • Laser
    Dermatologia chirurgica
    Trapianto di capelli
    Crioterapia
    Iperidrosi
    Chirurgia intima femminile
    Riduzione mammaria
    Mammelle tuberose
    Ginecomastia
    Addominoplastica
    Questo sito web utilizza cookie propri e di terze parti per raccogliere informazioni al fine di migliorare i nostri servizi, per mostrarle la pubblicità relativa alle sue preferenze, nonché analizzare le sue abitudini di navigazione. L'utente ha la possibilità di configurare le proprie preferenze QUI.