¿Qué es y cómo prevenir la fatiga ocular?

La fatiga ocular o astenopia se asocia a diferentes dolencias relacionadas con la vista, como la hipermetropía, miopía o astigmatismo, pero cada paciente puede sufrir sus síntomas de forma independiente. No obstante, el ritmo de vida y de trabajo de hoy en día hace que cualquier persona sea susceptible de padecerla en algún momento.

Los síntomas más comunes de la fatiga ocular son:

• Molestias visuales: ojos pesados, lagrimeo, sensación de presión ocular, falta de enfoque, enrojecimiento o visión borrosa.
• Dolor de cabeza: que se agudiza hasta la aparición de vértigo o mareos.
• Tensión muscular: esta fatiga visual también se hace presente en forma de dolor de hombros, cuello, nuca, columna vertebral y articulaciones.

En multitud de ocasiones relacionamos el dolor de cabeza o las molestias visuales con enfermedades de la vista, pero existen otras causas que favorecen la aparición de la fatiga visual como puede ser el sobreesfuerzo de la vista, problemas con el mecanismo de acomodación a la hora de enfocar o la sequedad ocular.

Todos estos síntomas son una respuesta del ojo al esfuerzo muscular excesivo al que ha estado sometido durante un período largo. Los especialistas en Oftalmología advierten del especial cuidado que se debe tener a la hora del trabajo, ya que la fatiga suele aparecer en este entorno y por ello se debe tener más cuidado.

Prevención de la fatiga visual

Algunos consejos a seguir son:

• Buena iluminación en tu espacio de trabajo: hay que evitar los reflejos intentando conseguir una intensidad de luz uniforme, sobre todo en el punto de atención de la vista. Los síntomas se ven favorecidos si existen destellos y reflejos sobre las pantallas, libros o papeles.

• Buena colocación de la pantalla: graduar el brillo y el contraste e intentemos colocarnos a una distancia razonable del aparato electrónico. El tamaño de letra de los textos con los que se trabajen debe ser razonable.
• Descanso ocular: realizar pausas es recomendable para que nuestros ojos descansen. En una jornada laboral lo ideal es dedicar una media de cinco minutos por cada hora para no forzar nuestra vista.
• Ejercicios para descansar la vista: algunos ejercicios que podemos realizar son realizar un masaje ocular, alternar la visión de elementos cerca y lejos o relajar los músculos faciales e ir alternando la atención visual en cuatro puntos.
• Parpadear: para evitar la sequedad visual es importante mantener los ojos húmedos, ya que la sequedad es una de las causas que origina esta fatiga. Cuando estamos concentrados en el trabajo, el ritmo de parpadeo disminuye y se dispara la posibilidad de sufrir fatiga.