Primavera y alergias en tiempos de coronavirus: pautas para evitarla

En las últimas semanas ha comenzado el desconfinamiento, aunque con éste aumenta el riesgo de estar expuestos a partículas de polen presentes en el ambiente. De hecho, personalmente casi me parecen más peligrosos estos primeros días en los que las cifras de polinización no son muy elevadas. ¿Por qué? Porque no somos conscientes de su existencia hasta que estas partículas alcanzan y actúan en nuestras mucosas, nariz y ojos, estando estas expuestas durante horas a estas pequeñas cantidades de polen, cuyos efectos se mostrarán posteriormente.

Estos, consistirán en una congestión, estornudos, picor de nariz, picor de paladar... Y no sabremos muy bien de donde viene. De hecho, es posible que nos despertemos de madrugada con una intensa congestión o con picor en el paladar. De hecho, una buena parte de vosotros quizá os veáis reflejados en ese paciente que cuando llega la hora de acostarse nota esa congestión, estornudos y mocos; con una situación que no irá a menos, ya que frotar nariz y ojos aumenta los síntomas.

Alergias y COVID-19

Debe mencionarse también que esta estación puede desembocar en episodios leves o severos de asma, urticaria, una exacerbación de dermatitis atópica y un desgaste inmunológico. Así pues, en tiempos de COVID-19, donde tanto los médicos como los pacientes se encuentran sugestionados, el diagnóstico diferencial será mas complicado, puesto que la sospecha de haber estado con alguien con COVID-19 está presente. Si a esto se le suman otros síntomas como la tos, la fatiga, el dolor de cabeza o la conjuntivitis... Se trata de signos comunes en ambas patologías, por lo que el papel del especialista a la hora de valorar cobra gran importancia.

Igualmente, no debemos volvernos paranoicos, ya que padecer una alergia no aumenta el riesgo de infectarse con coronavirus. A continuación, señalo un serie de normas sencillas que como primera medida de tratamiento son muy importantes.

Pautas a seguir en casa

• Evitar ventilar los días soleados en aquellas horas en las que sube o baja la temperatura. Los niveles a tu altura serán máximos, ya que el aire caliente los eleva por encima de la cabeza y el aire frío los deposita.
   
• En el momento en los que se ventile, se debe evitar la formación de corrientes en casa No es buena idea 'ponerse a la fresca'. Pese a que se vaya el sol, los pólenes no lo hacen. A última hora, se levanta una visita agradable, pero puede incluir una buena cantidad de granos de polen.
   
• Si en tu casa tienes jardín, se sugiere evitar estar en el mientras se corta el césped. Si eres el responsable de su mantenimiento, se recomienda que utilices mascarilla y gafas.
   
• La ropa en el tendal es una buena opción, pero si estamos en una zona rural con prados a nuestro alrededor se recomienda precaución.

Pautas a seguir fuera de casa

• Si hemos notado algún síntoma el día anterior, o si al despertarnos notamos síntomas, se debe llevar a cabo un uso adecuado de la medicación, como antihistamínicos, spray nasal, corticoides, broncodilatadores...
   
• Si llueve, las partículas de polen estarán en el suelo y el ambiente sera limpio. No obstante, la historia cambia en las situaciones en las que la lluvia está cercana, y es que antes de la tormenta, la temperatura suele bajar algunos grados y los granos de polen se elevan. En el momento en el que la lluvia cesa y sale el sol se secan los pólenes caídos y se suman a los nuevos salientes.
   
• Las medidas de barrera como por ejemplo las gafas de sol, impiden que los pólenes impacten directamente sobre nuestros ojos.
   
• Cuando se viaja en coche, es recomendable llevar todas las ventanillas abiertas antes que solo una. En el caso de que estén todas las ventanas abiertas, el aire y las partículas de polen entran y salen. En el caso de que únicamente se encuentre una ventana abierta, las partículas entran y se depositan en el interior del vehículo sin llegar a salir, aumentando su nivel en el interior.
   
• Si nuestro vehículo es una moto, se recomienda utilizar un casco integral cerrado y con la visera bajada.
   
• Cuando se realizan salidas al campo, es preferible realizar las rutas en altura, ya que los prados son prácticamente una fábrica de pólenes, al igual que las orillas de los ríos.
   

Seguramente faltarán varias cosas a las que hacer referencia, aunque ante cualquier duda podéis contactar conmigo o con un especialista en Alergología.