Hernia discal lumbar: síntomas, causas y factores de riesgo

Written by: Dr. José Francisco Lizón Aguilar
Published: | Updated: 19/12/2022
Edited by: Mireia Frias

Crees que puedes estar teniendo síntomas de lumbalgia, ciática o un pinzamiento lumbar? En este artículo el Dr. Lizon Aguilar, especialista en Traumatología, nos explica qué es una hernia lumbar y cuáles son las señales y síntomas que indican que podríamos tener una.

La hernias discales pueden llegar a provocar un dolor intenso

¿Qué es una hernia discal lumbar?

En la columna vertebral, formada por vértebras, hay los discos intervertebrales que también se conocen como los discos espinales. Estos son fundamentales por su función amortiguadora entre vértebras, porque soportan todo el peso de la parte superior del cuerpo y porque son los que permiten que la espalda pueda moverse en todas direcciones.

Cuando en uno de los discos se produce una hernia, el disco pierde material interno y, si afecta a un nervio de la columna, puede llegar a provocar un dolor intenso en la espalda extendiéndose hacia las piernas. Este tipo de síntomas pueden empezar por causa desconocida, o pueden estar relacionados con algún tipo de lesión o por haber realizado algún tipo de movimiento en concreto, o por haber levantado un peso excesivo, afectando a la parte inferior de la espalda.

La hernia de disco lumbar suele tener una incidencia mayor a partir de los 35 y 50 años.

 

¿Cómo se hernia un disco lumbar?

Los discos espinales están formados por una materia blanda parecida a la de un gel, conocida como núcleo pulposo y por un anillo protector muy resistente.

A medida que nos hacemos mayores, los discos van perdiendo esta materia blanda y, por tanto, pierden flexibilidad y esponjosidad, lo que se conoce como degeneración discal por su pérdida de elasticidad. Es así como los discos se van quedando más duros y planos, a medida que envejecemos.

Disco espinal entre dos vértebras

 

Cuando existe una presión o una tensión sobre la columna vertebral, se puede producir un abultamiento, unas grietas, e incluso romperse el anillo que protege el disco espinal. Cuando esto ocurre, se produce un desplazamiento del disco o también conocida como una protrusión discal.  Si este problema afecta a la parte inferior de la espalda o a la columna lumbar, la protrusión del disco puede tener un contacto con la raíz nerviosa espinal más cercana, y el material blanco del disco puede salirse provocando el intenso dolor y punzante que irrita el nervio y que puede propagarse hacia la pierna y la nalga.

Es necesario destacar que, el envejecimiento de los discos no tiene por qué causar problemas crónicos o persistentes, ya que forma parte del proceso normal a medida que vamos ganando edad.

 

Los síntomas de una hernia discal lumbar pueden ser efímeros

Para la mayoría de personas que se les diagnostica una hernia de disco lumbar, aunque los síntomas sean de un dolor extremo, este no suele durar a largo plazo. Se estima que 9 de cada 10 pacientes reconocen haber dejado de sentir dolor u otros síntomas después de 6 semanas, aún no haber recibido ningún tratamiento.

Los especialistas dan tres motivos por los cuales se cree que los síntomas acaban reduciéndose pasado este tiempo:

  • El sistema inmunológico ataca la hernia entendiéndola como un material extraño. Así, consigue reducir el tamaño de la hernia de manera natural y de la cantidad de proteínas que causan la inflamación cerca de la raíz nerviosa.
  • El cuerpo absorbe parte del líquido que hay en el interior del disco y este se contrae. Al reducir su dimensión, ya no mantiene el contacto con los nervios y el dolor para.
  • La realización de ejercicios de extensión lumbar ayuda a reducir el dolor del área herniada, ya que esta se aleja de los discos.

En este sentido, es muy importante que el especialista haga un buen diagnóstico para así poder determinar correctamente que la causa del dolor en esa zona es debido a una hernia de disco lumbar y no por otras causas o patologías.

 

¿Qué síntomas son propios de la hernia discal lumbar?

Los síntomas pueden ser muy variables. En su mayoría, durante el tiempo que duran los síntomas, el dolor causado puede llegar a ser insoportable e intenso, haciendo muy difícil el poder llevar una vida con total normalidad. Este dolor, en algunas personas, se acaba volviendo crónico o debilitante.

El dolor va a depender del lugar donde se encuentre la hernia y el grado de complicación de la patología. Así pues, el dolor se puede reflejar en la espalda, glúteos, muslos, pantorrillas o pies. Normalmente, solo se ve un lado del cuerpo afectado, pero hay veces que puede ser en ambos.

Lo más común, es que aparezca el dolor conocido como la ciática, el dolor en las piernas que baja por el nervio ciático en la parte posterior de la pierna. Este dolor puede producirse en una o ambas piernas. También pueden aparecer síntomas neurológicos, como el adormecimiento de las piernas o de los pies, pinchazos u hormigueos.

También puede aparecer un dolor de nervios agudo, penetrante y abrasador que irradia en las piernas.

Cuando un paciente sufre una hernia discal lumbar lo más común
es la aparición del dolor conocido como ciática

¿Cuándo acudir al especialista?

Si existen síntomas graves, que normalmente no son comunes, hay que estar alerta para que estos no se vuelvan peligrosos. Cuando existe una pérdida del control de la vejiga o el intestino, o cuando el dolor de la espalda es en la parte inferior, cuando hay un entumecimiento de los glúteos o cuando hay una debilidad en las piernas. Si cualquiera de estos síntomas aparece, se deberá acudir al especialista de manera inmediata.

El hecho que el paciente note una presión o una hinchazón en los nervios del final de la columna puede provocar una parálisis u otras patologías que pueden acabar siendo permanentes si no se les aplica el tratamiento específico.

 

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Los principales factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir una hernia discal lumbar son:

  • La edad: estar entre los 35-50 años.
  • Género: los hombres tienen el doble de riesgo de padecer de hernias lumbares.
  • Trabajo exigente físicamente: cuando se realiza un trabajo que requiere de una exigencia física puede causar una hernia discal lumbar, ya que ciertas acciones, como empujar, levantar peso o tirar de objetos, puede aumentar el riesgo de aparición de hernias.
  • Obesidad: tener un exceso de peso aumenta el riesgo de sufrir también de hernias, incluso de que no remitan y sigan saliendo las mismas, aun después de la cirugía.
  • Tabaquismo: la nicotina limita la sangre que acaba llegando a los discos espinales y eso aumenta el proceso de degeneración de los discos.
  • Historial familiar: hay diversos estudios científicos que afirman que existe una tendencia hereditaria en el proceso de degeneración de los discos espinales.

 

Aunque estos factores contribuyen a un mayor riesgo de desarrollar una hernia discal lumbar sintomática, hay que destacar que, cualquier persona de cualquier edad puede tener hernia de disco, ya que un disco también se puede herniar o causar dolor sin motivo conocido.

Si necesitas más información acerca de la cirugía capaz de aliviar los síntomas de manera duradera, sobre todo del dolor crónico, puedes pedir cita con el Dr. Lizón en su perfil.

 

Doctor, ¿Cómo de importante es el diagnóstico?

“Los síntomas de la hernia discal L4-L5 difieren a los de otros tipos de hernias, pero hay que saber reconocerlos e interpretarlos. Es por eso que el diagnóstico de las hernias discales debe ser realizado por un especialista de columna experimentado que asegure un diagnóstico acertado”.

Para facilitar el diagnóstico de hernia discal y otras patologías de la espalda, el Dr. Lizón, especialista en Traumatología y experto en columna vertebral, ha diseñado un procedimiento diagnóstico online similar al protocolo que desarrollo en la consulta presencial. De este modo, mediante video consulta puede conocer a cada paciente y sus preocupaciones, para así estudiar las pruebas e informes, determinar un diagnóstico, pautar el tratamiento y realizar el seguimiento de su evolución y mejoría. Todo ello sin necesidad de desplazamientos a la consulta ni listas de espera interminables.

*Translated with Google translator. We apologize for any imperfection

By Dr. José Francisco Lizón Aguilar
Orthopaedic Surgery

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