Coulrofobia: fobia a los payasos
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¿Qué es la coulrofobia?
Se trata del miedo irracional a los payasos. Generalmente, este temor tiene su origen en alguna experiencia traumática vivida por el paciente. Las personas con fobia a los payasos sienten una gran incomodidad por la estética de los payasos: sus maquillajes de colores, las bocas y ojos acentuados, sus vestimentas, etc.
Se cree que este miedo podría estar vinculado a la desconfianza que nos genera a los seres humanos ver una emoción congelada en el rostro. Además, la exageración dibujada en sus ojos y su boca no permite distinguir las intenciones de esa persona ni lo que está sintiendo, con lo que no transmiten seguridad.
¿Qué es lo que nos produce miedo a las personas?
Según estudios empíricos realizados por el Departamento de Psicología del Knox College de Galesburg, Illinois, los factores que provocan más miedo a las personas son:
- Comportamiento impredecible
- Sonrisa extraña
- Pelo peculiar o poco cuidado
- Tez pálida
- Vestimentas extrañas
- Risa en momentos inoportunos
Por todos estos factores la figura de un payaso produce desconfianza incluso a las personas que no les tienen miedo. Asimismo, el payaso es un elemento recurrente del cine de terror y con la novela “It” de Stephen King creció la desconfianza hacia los bufones. La intensidad del temor hacia los payasos puede variar desde un simple nerviosismo a un pánico intenso.
¿Qué síntomas presentan las personas con coulrofobia?
Por lo general los síntomas que experimentarán estas personas son los mismos que en otras fobias:
- Ataques de pánico
- Ansiedad
- Dificultad para respirar
- Aumento del ritmo cardíaco
- Dolores
- Sensación de mareo
- Agarrotamiento muscular
¿Cuál es el tratamiento más indicado?
A pesar de que no es la causa más común para visitar al psicólogo es recomendable, ya que mediante distintas técnicas, el especialista puede lograr canalizar en un alto grado el miedo del paciente.
El problema reside en ver al payaso como algo terrorífico, en vez de como alguien divertido para adultos y niños. Por ello, es importante concienciar del verdadero propósito de los payasos.
