¿Cómo afecta el embarazo al corazón?

La miocardiopatía periparto representa el 4% de todas las cardiomiopatías y se presenta en 1 de cada 3 mil o 4 mil embarazos. En general, se suele detectar mediante un proceso de exclusión.

Para diagnosticar esta patología es necesario acudir a un especialista. Este deberá indicar un examen físico, en donde se constaten signos de retención de líquido, que se suele presentar en extremidades inferiores y afecta a la base de los pulmones, dando la sensación de falta de aire. Además, se puede recomendar la realización de un electrocardiograma, para valorar los cambios de ritmo, y analíticas como biomarcadores de la funcionalidad cardíaca y ecocardiograma, que evalúa los cambios en los músculos.

Factores de riesgo

Existen diversos aspectos que pueden influir a la hora de desarrollar este tipo de cardiomiopatía:

• Ascendencia africana
• Embarazo múltiple
• Historia de preeclampsia y eclampsia y/o hipertensión post parto
• Tabaquismo
• Abuso de cocaína
• Terapia tocolítica mayor a 4 semanas con beta-agonistas adrenérgicos
 

¿Cuáles son los síntomas?

Entre las manifestaciones más comunes de esta patología se encuentran la fatiga, sensación de corazón acelerado o latidos intermitentes (palpitaciones), disnea progresiva asociada a tos, ortopnea, disnea paroxística nocturna, edema en miembros inferiores y en algunos casos hemoptisis.
 

¿Cuáles son las causas?

En la actualidad, no existe certeza respecto de los procesos fisiopatológicos que se encuentran asociados con la aparición de esta enfermedad. Algunos autores han descrito el desbalance  angiogénico, la liberación de mediadores inflamatorios, la alteración de la respuesta inmune, el aumento de estrés oxidativo, la producción de prolactina y el factor de crecimiento endotelial como posibles causas.