Pruebas de parche

¿Qué son las pruebas de parche?

Las pruebas de parche, también conocidas como pruebas epicutáneas consisten principalmente en un proceso mediante el cual se puede conocer si una determinada sustancia es la culpable de causar inflamación al entrar en contacto con la piel.

 

¿En qué consisten las pruebas de parche?

En primer lugar, se ha de mantener una conversación con el especialista en la que se explique en qué momento comenzó, su desarrollo, los tratamientos que se han probado, antecedentes familiares, el trabajo…

El parche como tal consta de una tira de aluminio recubierta lateralmente por polietileno. En el centro, se ubica una especie de disco de papel de filtro, en el que se aplican las sustancias a investigar.

Los parches se colocan de manera habitual en la espalda, desde la escápula hacia abajo en tiras. No se deberán hacer actividades que impliquen sudoración, y tampoco se deberá lavar la zona.

Una vez transcurridas 48 horas con los parches, estos proceden a retirarse, y la lectura se hace una hora después. Unas 48 horas después de la retirada de los parches, se hace la lectura final.

 

Esta prueba se realiza para reconocer si una determinada sustancia
es la causa de una inflamación en la piel. 

 

¿Por qué se realizan pruebas de parche?

Estas pruebas se llevan a cabo para reconocer si una determinada sustancia es la causa de una inflamación en la piel al entrar en contacto con esta. Esta inflamación se conoce como dermatitis de contacto, existiendo al menos dos, la irritante, en el que no está implicado ningún mecanismo inmunológico, y la dermatitis de contacto alérgica, en la que el sistema inmunológico media.

Así, en casos en los que una persona padece una dermatitis reciente o si tiene un eczema persistente y duradero en el tiempo, el dermatólogo puede pensar en que se trata de una dermatitis de contacto de carácter alérgico.

También se dan casos en los que la aplicación de algún medicamento durante un periodo en una determinada zona de la piel y que posteriormente aparece como dermatitis, pudiéndose sospechar de que una alergia al medicamento agrava la dermatitis.

Así, las pruebas de parche son el único método para comprobar si una determinada sustancia agrava la dermatitis.

 

Preparación para la prueba de parche

El paciente deberá mantener una conversación con el especialista en el que cuente de la manera más detallada posible el origen del problema de piel que le afecta, así como el lugar en el que comenzó la erupción.

También deberá detallar aquellos tratamientos que ha probado, así como los antecedentes familiares y los productos con los que se encuentra en su vida laboral.

 

¿Qué se siente durante el examen?

En el caso de las pruebas de parche, hablamos de parches que se sitúan en la espalda del paciente durante al menos 24 horas.

Como tal, la prueba es indolora y apenas causa molestias, al margen de la incomodidad de llevar un parche en la espalda y el impedimento de lavar la zona y realizar actividades que impliquen sudoración.

 

Significado de resultados anormales

Cualquier reacción obtenida será anotada por el especialista de la siguiente forma:

  • Reacción negativa
  • Reacción dudosa (enrojecimiento moderado)
  • Reacción débilmente positiva (piel enrojecida)
  • Reacción débilmente positiva
  • Reacción intensamente positiva
  • Reacción irritante

No obstante, existen una serie de contraindicaciones que pueden mostrarnos resultados inesperados o anormales, como por ejemplo si el paciente está tomando corticoides sistémicos o tópicos, así como evitar la exposición al sol y evitar realizar el test en jornadas de calor, ya que los resultados pueden verse interferidos.

21-09-2023
Top Doctors

Pruebas de parche

Dr. Javier Dionicio Elera - Alergología

Creado el: 13-11-2012

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Leo Santos

¿Qué son las pruebas de parche?

Las pruebas de parche, también conocidas como pruebas epicutáneas consisten principalmente en un proceso mediante el cual se puede conocer si una determinada sustancia es la culpable de causar inflamación al entrar en contacto con la piel.

 

¿En qué consisten las pruebas de parche?

En primer lugar, se ha de mantener una conversación con el especialista en la que se explique en qué momento comenzó, su desarrollo, los tratamientos que se han probado, antecedentes familiares, el trabajo…

El parche como tal consta de una tira de aluminio recubierta lateralmente por polietileno. En el centro, se ubica una especie de disco de papel de filtro, en el que se aplican las sustancias a investigar.

Los parches se colocan de manera habitual en la espalda, desde la escápula hacia abajo en tiras. No se deberán hacer actividades que impliquen sudoración, y tampoco se deberá lavar la zona.

Una vez transcurridas 48 horas con los parches, estos proceden a retirarse, y la lectura se hace una hora después. Unas 48 horas después de la retirada de los parches, se hace la lectura final.

 

Esta prueba se realiza para reconocer si una determinada sustancia
es la causa de una inflamación en la piel. 

 

¿Por qué se realizan pruebas de parche?

Estas pruebas se llevan a cabo para reconocer si una determinada sustancia es la causa de una inflamación en la piel al entrar en contacto con esta. Esta inflamación se conoce como dermatitis de contacto, existiendo al menos dos, la irritante, en el que no está implicado ningún mecanismo inmunológico, y la dermatitis de contacto alérgica, en la que el sistema inmunológico media.

Así, en casos en los que una persona padece una dermatitis reciente o si tiene un eczema persistente y duradero en el tiempo, el dermatólogo puede pensar en que se trata de una dermatitis de contacto de carácter alérgico.

También se dan casos en los que la aplicación de algún medicamento durante un periodo en una determinada zona de la piel y que posteriormente aparece como dermatitis, pudiéndose sospechar de que una alergia al medicamento agrava la dermatitis.

Así, las pruebas de parche son el único método para comprobar si una determinada sustancia agrava la dermatitis.

 

Preparación para la prueba de parche

El paciente deberá mantener una conversación con el especialista en el que cuente de la manera más detallada posible el origen del problema de piel que le afecta, así como el lugar en el que comenzó la erupción.

También deberá detallar aquellos tratamientos que ha probado, así como los antecedentes familiares y los productos con los que se encuentra en su vida laboral.

 

¿Qué se siente durante el examen?

En el caso de las pruebas de parche, hablamos de parches que se sitúan en la espalda del paciente durante al menos 24 horas.

Como tal, la prueba es indolora y apenas causa molestias, al margen de la incomodidad de llevar un parche en la espalda y el impedimento de lavar la zona y realizar actividades que impliquen sudoración.

 

Significado de resultados anormales

Cualquier reacción obtenida será anotada por el especialista de la siguiente forma:

  • Reacción negativa
  • Reacción dudosa (enrojecimiento moderado)
  • Reacción débilmente positiva (piel enrojecida)
  • Reacción débilmente positiva
  • Reacción intensamente positiva
  • Reacción irritante

No obstante, existen una serie de contraindicaciones que pueden mostrarnos resultados inesperados o anormales, como por ejemplo si el paciente está tomando corticoides sistémicos o tópicos, así como evitar la exposición al sol y evitar realizar el test en jornadas de calor, ya que los resultados pueden verse interferidos.

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