¿Qué es un injerto de cejas?

El injerto de cejas es un procedimiento médico destinado a mejorar la densidad y apariencia de las cejas mediante el trasplante de unidades foliculares. Similar al injerto capilar, este tratamiento implica la extracción de folículos pilosos de la región occipital del cuero cabelludo para su posterior implantación en las cejas.

¿Por qué se realiza?

Se trata de un procedimiento que se realiza cuando queremos lucir unas cejas bien pobladas y sin calvas. Un injerto de cejas puede ser la solución a diversas patologías como la falta de densidad capital generalizada, falta de densidad causada por el estrés, caída causada por tratamientos médicos como podría ser la quimioterapia o por presencia de cicatrices superficiales, entre otras.

¿En qué consiste?

El procedimiento implica la extracción de unidades foliculares de la zona donante, generalmente la parte posterior de la cabeza, y su implantación en las cejas despobladas. La técnica varía según factores como el ángulo de implantación de los folículos y el número de pelos por unidad. La intervención se realiza bajo anestesia local y suele durar entre tres y cuatro horas, sin necesidad de hospitalización.

Preparación para un injerto de cejas

No se requiere una preparación específica antes del procedimiento, aunque se recomienda evitar la exposición al sol y aplicar exfoliantes en la zona de las cejas.

Cuidados tras la intervención

Después del injerto de cejas, se aconseja evitar conducir debido al uso de anestesia. Durante las primeras noches, se recomienda dormir con la cabeza elevada para prevenir la hinchazón facial. Es importante no tocar la zona injertada para evitar complicaciones, así como reducir o evitar el consumo de alcohol, drogas y comidas excitantes.