Cirugía Endoscópica Nasosinusal
¿Qué es la cirugía endoscópica nasosinusal?
La cirugía endoscópica nasosinusal (CENS) es un procedimiento quirúrgico utilizado para tratar afecciones de los senos paranasales y la cavidad nasal.
Engloba todas aquellas intervenciones del interior de la nariz, visualizando o manipulando las estructuras a través de instrumental óptico.
Tiene como objetivo tratar las lesiones o anomalías que alteren las funciones normales de la nariz, o sus estructuras colindantes.
¿Por qué se realiza?
Esta cirugía se realiza cuando existe una inflamación nasal y sinusal permanente, especialmente en las sinusitis crónicas, en el caso de pólipos nasales o en sinusitis agudas de repetición que no han respondido bien al tratamiento médico.
La CENS se utiliza para tratar diversas afecciones, incluyendo:
- Sinusitis crónica: es una inflamación persistente de los senos paranasales que puede causar síntomas como congestión nasal, secreción nasal, dolor facial y presión en el área de los senos.
- Pólipos nasales: son crecimientos benignos en la mucosa nasal que pueden obstruir las vías respiratorias y causar síntomas como congestión, pérdida del olfato y dificultad para respirar por la nariz.
- Desviación del tabique nasal: es una desviación o curvatura del tabique nasal, que es la estructura que separa las fosas nasales. Puede causar obstrucción nasal, dificultad para respirar y sinusitis recurrente.
- Tumores nasales o sinusales benignos: algunos tumores benignos pueden requerir cirugía endoscópica para su extirpación.

¿En qué consiste?
El objetivo de la CENS es tratar afecciones crónicas o recurrentes de los senos paranasales y la cavidad nasal, como la sinusitis crónica, pólipos nasales, desviación del tabique nasal, tumores benignos y otras afecciones que puedan causar obstrucción nasal, dolor facial, secreción nasal, pérdida del olfato y dificultad para respirar.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general o local, dependiendo de la complejidad del caso y las preferencias del paciente y del cirujano. Se introduce el endoscopio a través de las fosas nasales y se accede a los senos paranasales y las áreas afectadas.
El endoscopio proporciona una imagen ampliada y detallada de la zona, lo que permite al cirujano ver y tratar los problemas con precisión.
Durante la CENS, se utilizan pequeñas herramientas quirúrgicas, como microinstrumentos y láser, para realizar diversas técnicas quirúrgicas, como la eliminación de pólipos nasales, la corrección de la desviación del tabique nasal, la apertura y drenaje de los senos paranasales obstruidos, la eliminación de tumores benignos y la limpieza de la mucosidad o los tejidos inflamados.
La cirugía endoscópica nasosinusal tiene varias ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional, como una recuperación más rápida, menos dolor y molestias, menor riesgo de complicaciones y una estética facial mejorada debido a la ausencia de incisiones visibles.
Preparación para la cirugía endoscópica nasosinusal
La preparación para la cirugía endoscópica nasosinusal (CENS) puede variar según el caso y las recomendaciones del cirujano. Sin embargo, aquí hay algunos aspectos generales a considerar antes de someterte a este procedimiento:
- Consulta preoperatoria: antes de la cirugía, se llevará a cabo una consulta preoperatoria con el cirujano. Durante esta consulta, se discutirá tu historial médico, se realizará un examen físico y se revisarán los resultados de cualquier prueba o imagen diagnóstica previa. También tendrás la oportunidad de discutir tus expectativas, hacer preguntas y aclarar cualquier inquietud.
- Medicamentos y suplementos: informa a tu cirujano sobre todos los medicamentos que estás tomando, incluyendo recetas, medicamentos de venta libre y suplementos dietéticos. Algunos medicamentos, como los anticoagulantes, pueden requerir ajustes antes de la cirugía. Además, es posible que se te indique suspender el consumo de ciertos medicamentos y suplementos en los días previos a la cirugía, como los que pueden aumentar el riesgo de sangrado.
- Ayuno: es probable que se indique no comer ni beber nada, incluyendo agua, desde la medianoche antes de la cirugía. El ayuno es importante para evitar complicaciones anestésicas durante el procedimiento.
- Cuidado de la piel: se puede indicar limpiar suavemente la piel de la cara y el cuello con un jabón antibacteriano antes de la cirugía.
- Plan de transporte: deberás hacer arreglos para que alguien te acompañe a la cirugía y te lleve de vuelta a casa después del procedimiento, ya que es posible que no te encuentres en condiciones óptimas para conducir debido a los efectos de la anestesia y la cirugía.
- Preguntas y aclaraciones: asegúrate de hacer todas las preguntas que tengas sobre el procedimiento, incluyendo las expectativas de recuperación, los cuidados postoperatorios y cualquier duda que tengas. Es importante entender completamente qué esperar antes, durante y después de la cirugía.
Cuidados tras la intervención
Es importante seguir los cuidados postoperatorios indicados por el cirujano para facilitar la recuperación y reducir el riesgo de complicaciones. A continuación, se mencionan algunos cuidados comunes que podrían recomendarse:
- Control del sangrado: es normal experimentar un ligero sangrado nasal después de la cirugía. Se te puede indicar que te inclines ligeramente hacia adelante y suenes suavemente la nariz para eliminar cualquier coágulo o exceso de sangre.
Evita sonarte la nariz con fuerza y evita actividades que puedan aumentar la presión en la nariz, como levantar objetos pesados o realizar ejercicios intensos. - Enjuagues nasales: es probable que se te recomiende realizar enjuagues nasales con solución salina o con una solución especial proporcionada por el cirujano.
Los enjuagues nasales ayudan a mantener las fosas nasales limpias, reducen la congestión y promueven la cicatrización. Sigue las instrucciones de tu cirujano sobre la frecuencia y la técnica adecuada para los enjuagues nasales. - Medicación: se te pueden recetar medicamentos para controlar el dolor, reducir la inflamación y prevenir infecciones. Asegúrate de seguir las indicaciones de tu cirujano sobre la dosis y la frecuencia de los medicamentos. Si experimentas efectos secundarios o tienes alguna preocupación, comunícate con tu cirujano.
- Descanso y actividad física: es importante descansar adecuadamente después de la cirugía para permitir que el cuerpo se recupere. Evita actividades físicas vigorosas y levantar objetos pesados durante el período de recuperación inicial.
- Alimentación: sigue una dieta suave y evita alimentos o líquidos que puedan irritar la nariz o causar molestias. Bebe suficiente líquido para mantenerte hidratado.
- Control de la humedad: mantén un ambiente adecuadamente humidificado en tu hogar, especialmente durante los meses de invierno o si vives en un área seca. Esto puede ayudar a aliviar la sequedad y la congestión nasal.
- Seguimiento médico: asiste a todas las citas de seguimiento programadas con el cirujano. Ellos evaluarán tu progreso de recuperación y realizarán los ajustes necesarios en tu plan de cuidados postoperatorios.
Alternativas a este tratamiento
Existen varias alternativas al tratamiento de la cirugía endoscópica nasosinusal (CENS) dependiendo de la condición específica y las necesidades individuales de cada paciente.
Algunas alternativas comunes incluyen:
- Tratamiento médico: en muchos casos, las afecciones nasosinusales pueden ser tratadas inicialmente con enfoques médicos. Esto puede incluir el uso de medicamentos como corticosteroides nasales, antihistamínicos, descongestionantes y antibióticos para tratar la inflamación, las infecciones y los síntomas asociados.
El tratamiento médico a veces puede ser suficiente para aliviar los síntomas y evitar la necesidad de una cirugía. - Terapia de irrigación nasal: la irrigación nasal con soluciones salinas puede ayudar a limpiar y despejar los senos paranasales y la cavidad nasal. Este enfoque puede ser útil para aliviar la congestión y mejorar la función nasal en casos de sinusitis o pólipos nasales.
- Tratamientos complementarios: algunos pacientes pueden beneficiarse de tratamientos complementarios como la acupuntura, la homeopatía, la terapia de presión nasal o la terapia de calor localizado. Estos enfoques pueden brindar alivio sintomático y mejorar el bienestar en ciertos casos.
Es importante destacar que la elección de la alternativa de tratamiento dependerá de la evaluación y recomendación de un especialista en Otorrinolaringología.
El médico considerará la gravedad de la afección, la respuesta al tratamiento médico convencional, la presencia de complicaciones y otros factores individuales para determinar la mejor opción de tratamiento.