Día Mundial del Donante de Médula Ósea: más de 28 millones de personas en el mundo ya lo son

Cada tercer sábado del mes de septiembre se celebra el Día Mundial del Donante de Médula Ósea y Sangre de Cordón Umbilical. Se trata de una iniciativa que impulsó la Asociación Mundial de Registros Donantes de Médula Ósea (WMDA, por sus siglas en inglés), con el objetivo de recordar a la población mundial la importancia de donar médula, así como informarse adecuadamente antes de tomar una decisión así, que puede salvar muchas vidas.

Y es que, actualmente, más de 28 millones de personas en todo el mundo ya son donantes de médula, a lo que hay que sumar los más de 650.000 cordones de Sangre de Cordón Umbilical (SCU). En España hay ya más de 230.000 donantes de médula y unos 60.000 cordones almacenados en bancos públicos.

Con motivo de esta fecha señalada e importante contamos con la colaboración de la Dra. Anna Sureda, jefa del servicio de Hematología Clínica del Institut Català d’Oncologia-Hospitalet y responsable del servicio de Hematología del Hospital Universitari Quiron-Dexeus de Barcelona, para resolvernos las principales dudas que surgen alrededor de la donación de médula ósea.

Doctora Sureda, ¿qué implica donar médula ósea?

El trasplante de médula ósea supone la única opción terapéutica para muchos pacientes con enfermedades onco-hematológicas. Para que se pueda realizar el trasplante alogénico es imprescindible un donante compatible, de manera que los hermanos del paciente son quienes tienen más probabilidades de ser compatibles. Sin embargo, solo 1 de cada 4 pacientes tiene un hermano compatible. De ahí que se crearan, hace muchos años, los registros de donantes no emparentados, que son donantes altruistas. El sistema que se emplea y analiza para valorar la compatibilidad entre paciente-donante es el sistema HLA, un complejo de antígenos muy diverso que requiere de muchos donantes para poder encontrar aquel compatible.

Es importante destacar que la donación de médula ósea es algo voluntario y altruista, igual que lo es hacerse donante en un registro de donantes no emparentados. Cuando una persona se hace donante se le llamará para una eventual donación, si hay algún paciente con una enfermedad hematológica en que pueda aplicarse el trasplante alogénico y sea compatible. En el momento que se le contacte, el donante decide sobre si dar su conformidad para la donación.

¿En qué consiste el procedimiento?

La médula de ósea se recoge mediante múltiples punciones realizadas en crestas ilíacas anteriores y en crestas ilíacas posteriores. El volumen total de médula ósea que se recoge va en función del peso del paciente que se vaya a trasplantar, es decir, el volumen es inferior en pacientes pediátricos, por ejemplo, que en adultos.

La extracción de médula se lleva a cabo bajo anestesia general o epidural y, en ocasiones, implica un ingreso hospitalario de 1-2 días. Actualmente, no obstante, hay muchos trasplantes que no se hacen empleando progenitores de médula ósea sino progenitores de la sangre periférica.

En el trasplante alogénico de médula ósea se sustituyen los progenitores hematopoyéticos enfermos del paciente por otros sanos del donante elegido. No es una cirugía. Los progenitores de la médula ósea se infunden al paciente a través de un catéter venoso central, como si fuera una transfusión de sangre o plaquetas. Con el objetivo de que el paciente no rechace estos nuevos progenitores, y para eliminar restos de la enfermedad que el paciente pueda tener antes de la transfusión, se administra quimioterapia y/o radioterapia a dosis altas, lo que se denomina tratamiento de acondicionamiento.

¿Tiene efectos secundarios?

El trasplante puede estar asociado a efectos secundarios. Por un lado están aquellos relacionados con la quimioterapia y la radioterapia y, por otro, al hecho de que el donante es compatible con el paciente pero no idéntico. En este caso los linfocitos del donante que se infunden con los progenitores hematopoyéticos reconocen a algunas células del receptor como extrañas y pueden atacarlas. Se trata de un “ataque inmunológico”, lo que se denomina enfermedad del injerto contra el huésped.

¿Puede todo el mundo ser donante?

No todas las personas pueden ser donantes. Desde 2018 la edad de donante no emparentado altruista se ha fijado entre 18 y 40 años, siendo esta la edad máxima en casos de donantes no emparentados, fijado por el Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO). La persona donante no debe tener antecedentes de patologías cardíacas, hepáticas, autoinmunes, infecto-contagiosas o neoplásicas.

En los casos de donantes familiares no hay límite de edad. Es un factor que está relacionado con potenciales problemas de salud, algo que se incrementa con la edad. Es por ello que, en caso de que existan dos hermanos HLA idénticos con el paciente, se elegirá al más joven, en la medida de lo posible.

¿Cuánta gente puede necesitar donación de médula y para qué patologías se indica?

El trasplante de médula ósea se indica en patologías hematológicas específicas. Las indicaciones más frecuentes son las leucemias agudas (tanto mieloides como linfoblásticas), los síndromes mielodisplásicos (enfermedades malignas de la médula ósea en que esta no es capaz de producir suficientes glóbulos rojos, blancos y plaquetas) y en síndromes mieloproliferativos crónicos (enfermedades de la célula madre hematopoyética en que se producen más glóbulos blancos, rojos y plaquetas de lo normal y pueden convertirse en leucemia).

Leave a Reply

avatar
  Subscribe  
Notify of