¿Por qué sufrimos estrés laboral?
Escrito por:El estrés laboral constituye uno de los fenómenos más comunes en nuestra sociedad, principalmente debido a los cambios que se han producido en los últimos años en los tipos de trabajo. Cada vez más, las personas trabajadoras debemos enfrentarnos a continuos cambios y altas demandas, lo cual puede repercutir en nuestro bienestar físico y mental. Así, podemos decir que existe estrés laboral cuando se produce un desajuste entre las exigencias de nuestro trabajo (o propias) y los recursos que tenemos para afrontarlas.
Sin embargo, el estrés no siempre es negativo. Se entiende que el estrés es positivo cuando nos ayuda a afrontar un reto, tiene una duración breve y no perjudica nuestra salud. Un ejemplo podría ser el estrés que experimentamos cuando tenemos que realizar una presentación importante delante de compañeros o clientes. En este caso, el estrés nos ayuda a dar lo mejor de nosotros mismos y realizar la tarea con éxito. Sin embargo, sería un caso de estrés laboral negativo cuando el estrés se prolonga durante más de un mes, se hace más intenso y repercute en la salud del trabajador, provocando malestar.
¿Qué síntomas podemos detectar?
Entre los síntomas que ocasiona podemos encontrar los siguientes:
- Emocionales como ansiedad, irritabilidad, apatía, depresión, cansancio, falta de motivación, sensación de culpa y vergüenza o baja autoestima.
- Cognitivos como dificultades para concentrarse y tomar decisiones, problemas de memoria o sensación de bloqueo.
- Físicos como palpitaciones, tensión muscular, sudoración, molestias en el estómago, náuseas, dolor de cabeza.
- Comportamentales como beber, fumar o comer en exceso, consumo de drogas, insomnio, absentismo laboral, malas relaciones laborales o disminución del rendimiento en el trabajo.
¿Cuáles son sus causas?
Los motivos del estrés laboral son diversos:
- Baja remuneración.
- Carga de trabajo excesiva o exceso de horas de trabajo y ritmo de trabajo acelerado.
- Ocupar un puesto de gran responsabilidad o una presión constante y excesiva por parte de los supervisores.
- Mobbing o acoso laboral.
- Falta de incentivos y motivación.
- Inseguridad laboral.
- Dificultad para conciliar la vida laboral y personal.
¿Qué tratamientos hay?
Para que un tratamiento sea efectivo debe estar adaptado a cada persona, por lo que se establece en función de sus síntomas y malestar. Un tipo de intervención muy utilizado por los especialistas en Psicología es la intervención cognitivo-conductual, ya que ha demostrado ser muy eficaz, especialmente en los casos en los que el tratamiento se inicia de forma temprana.
Asimismo, entre algunas de las técnicas empleadas con frecuencia podemos distinguir el afrontamiento del estrés, la modificación de las creencias erróneas, técnicas de relajación, gestión del tiempo o entrenamiento en resolución de problemas.
¿Existe un diagnóstico de estrés laboral? ¿Cómo se puede demostrar?
La evaluación del estrés laboral presenta una cierta complejidad, ya que depende tanto de factores psicosociales (carga de trabajo, horario extenso, dificultad para conciliar la vida laboral y familiar...) como de la interpretación que hacemos de ellos. En este sentido, puede ser conveniente utilizar simultáneamente varias técnicas de evaluación, como entrevistas, cuestionarios y listados. Por otro lado, también es interesante analizar el impacto que el estrés laboral tiene en nuestra salud, así como los posibles daños a la salud causados por este.
¿Existe el estrés laboral crónico?
El estrés laboral crónico se produce cuando estamos expuestos a factores estresantes de forma continua y no limitada a momentos puntuales. Este tipo de estrés puede provocar depresión, ansiedad, insomnio, agotamiento, inseguridad, falta de motivación, dependencia del alcohol u otras sustancias, irritabilidad o trastornos digestivos, dermatológicos y cardíacos, entre otros. Además, el estrés laboral crónico puede intensificar los problemas de salud previos de algunas personas.