Fisioterapia: ¿qué es la Electrolisis Percutánea Intratisular?
Escrito por:La Electrolisis Percutánea Intratisular (EPI) consiste en generar inflamaciones locales controladas en tejidos degenerados para activar procesos de fagocitosis y reparación a su alrededor.
Se trata de un dispositivo que emite corriente galvánica y la transmite hacia la zona de la lesión mediante una aguja.

tendinopatías o esguinces crónicos
¿Cómo es el procedimiento?
En primer lugar, el especialista en Fisioterapia debe localizar la zona de lesión haciendo uso de un ecógrafo. Una vez tengamos claro el punto donde queremos aplicar la técnica, introducimos una aguja de punción seca, buscando que la punta quede justo en dicho punto de lesión. Para ello mantendremos el uso del ecógrafo durante toda la aplicación de la técnica.
Cuando ya hemos llegado con la aguja a donde queríamos, vinculamos el dispositivo EPI con ella, introducimos los parámetros que nos interesan en el dispositivo y procedemos a la aplicación de la corriente galvánica. Trabajamos en ese punto en tres períodos de tres segundos cada uno, comprobando con la imagen ecográfica que se está liberando gas (veremos una imagen hiperecoica/blanca alrededor de la punta de la aguja).
Ese gas es hidróxido de sodio, el encargado de generar, gracias a una serie de procesos químicos, la respuesta inflamatoria responsable de la reparación del tejido. Por último, retiramos la aguja.
¿En qué casos está indicado este tratamiento?
Existen diferentes ocasiones en las que se puede recomendar EPI:
- Roturas musculares, tanto agudas como crónicas.
- Puntos gatillo miofasciales.
- Tendinopatías.
- Fascitis plantar.
- Periostitis crónicas.
- Esguinces crónicos.
- Síndrome del túnel carpiano.
- Neuroma de Morton.
- Neuromodulación.
Por otro lado, hay algunos casos en los que está absolutamente contraindicado:
- Belonefobia.
- Prótesis.
- Marcapasos.
- Cardiopatías.
- Embarazo.
- Procesos oncológicos.
- Tromboflebitis.
- Afectaciones cutáneas importantes como la psoriasis.
- Afectaciones neurosensitivas.
Contraindicaciones relativas:
- Corticoides, esteroides.
- Hipotiroidismo.
- Uso de anticoagulantes. El médico deberá dar el visto bueno y suspender la medicación 4/5 días.
¿Qué hacer después de una sesión de EPI?
Controlaremos al paciente los primeros minutos al terminar la técnica, para asegurarnos de que no hay hemorragia o reacción vegetativa. Además, no utilizaremos crioterapia (frío) ni antiinflamatorios, pues detendríamos el proceso inflamatorio que buscábamos con la técnica y sería, por lo tanto, contraproducente. En casos de que exista molestia, podemos hacer uso de analgésicos. Es importante que se respete la fase inflamatoria, guardando reposo relativo las primeras 48 horas.
Es necesario esperar la menos una semana para la próxima sesión.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de realizar esta técnica?
Se trata de un procedimiento entre molesto y doloroso, pero que dura muy poco tiempo. Como se ha comentado anteriormente, el total de la aplicación en un mismo punto es de 9 segundos. Es una técnica invasiva, donde se utilizarán agujas, para lo cual es necesario contar con el consentimiento del paciente y descartar la existencia del miedo a las agujas.
Por último, si bien es un tratamiento muy eficaz en determinadas patologías, también existen casos en los que, por más que exista indicación de EPI, hay otras alternativas terapéuticas que presentan una mejor respuesta.