Descubriendo el suelo pélvico

El suelo pélvico es a menudo un área poco comprendida para muchas personas, a pesar de que su correcto funcionamiento es crucial para una buena calidad de vida. Las disfunciones en esta musculatura pueden tener un impacto significativo en el bienestar físico y mental.

¿Qué es el suelo pélvico?

El término "suelo pélvico" o "diafragma pélvico" se refiere al conjunto de estructuras, que incluyen músculos, fascias y ligamentos, ubicados en la parte inferior de la pelvis. Este complejo desempeña funciones fundamentales, como el control de los esfínteres y el soporte de los músculos.

Cuando los músculos del suelo pélvico se debilitan o se dañan, pueden surgir una serie de problemas de salud, como incontinencia urinaria, prolapsos de órganos pélvicos (donde los órganos descienden de su posición normal), disfunciones sexuales y dolor pélvico crónico. Por esta razón, mantener la salud y la fuerza del suelo pélvico es importante para el bienestar general del cuerpo.

Trastornos más habituales que afectan al suelo pélvico

Las patologías más habituales que afectan al suelo pélvico pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes los padecen. A continuación, exploraremos algunos de los trastornos más comunes:

• Incontinencia urinaria, principalmente la de esfuerzo provocada por la tos o el esfuerzo físico, afecta a más del 25% de las mujeres de entre 15 y 64 años.
• Prolapsos viscerales, que pueden presentarse en distintos grados en hasta el 45% de las mujeres después del parto, e incluso pueden desarrollarse hasta 10 años después.
• Disfunciones sexuales, entre las que destacan el vaginismo, la anorgasmia por hipotonía, y las cicatrices postparto y postquirúrgicas, siendo las más susceptibles de tratamiento fisioterapéutico.
• Parto traumático, que aumenta la probabilidad de sufrir complicaciones y riesgos durante el parto en mujeres que presentan alguna disfunción del suelo pélvico.
• Dolor pélvico, que puede ser causado por diversas patologías y enfermedades uroginecológicas, como las neuropatías del nervio pudendo y la endometriosis, desencadenando síndromes miofasciales y generando importantes problemas de dolor en los pacientes.
• Estreñimiento y problemas de tránsito intestinal, acompañados a menudo por patologías como las relacionadas con el cóccix, hemorroides y fisuras, constituyen las principales disfunciones coloproctológicas.

¿Qué pacientes presentan más riesgos?

Las personas con mayor riesgo de desarrollar patologías del suelo pélvico incluyen:

• Mujeres durante el embarazo y el postparto: durante el embarazo, el aumento del peso del útero puede ejercer presión adicional sobre el suelo pélvico, lo que aumenta el riesgo de debilitamiento de esta musculatura. Además, el parto puede causar lesiones en los músculos del suelo pélvico, lo que puede dar lugar a diversas disfunciones después del parto.
• Deportistas: los deportes de impacto, como correr o caminar rápidamente, pueden ejercer una presión significativa sobre el suelo pélvico. Además, los ejercicios abdominales mal realizados y otros deportes que implican un aumento repentino de la presión intrabdominal pueden contribuir al debilitamiento de esta área.
• Personas con profesiones bípedas: aquellas que pasan largas horas de pie, como los trabajadores de pie, pueden experimentar una presión prolongada sobre el suelo pélvico. El uso frecuente de tacones altos también puede agravar esta presión y contribuir al debilitamiento de los músculos del suelo pélvico.
• Personas con obesidad: el aumento del volumen abdominal asociado con la obesidad puede afectar la alineación pélvica y ejercer una presión adicional sobre el suelo pélvico, lo que aumenta el riesgo de debilitamiento de esta musculatura.
• Adultos mayores: tanto los cambios hormonales asociados con el envejecimiento como la pérdida de elasticidad y fuerza de los tejidos pueden contribuir al debilitamiento del suelo pélvico en adultos mayores, aumentando así el riesgo de desarrollar patologías en esta área.

Suelo pélvico en el hombre

Las patologías del suelo pélvico también pueden afectar a los hombres, y entre las más comunes se encuentran las condiciones dolorosas, así como las incontinencias urinarias, fecales y de gases después de intervenciones quirúrgicas, especialmente aquellas relacionadas con la próstata y la vejiga. Además, la disfunción eréctil y la enfermedad de Peyronie son problemas frecuentes en este contexto.

Si experimenta problemas en el suelo pélvico, es importante buscar ayuda de un fisioterapeuta especializado en uroginecología, quien cuenta con la formación, la cualificación y la capacitación legal necesarias para brindar atención adecuada en este ámbito. En el Centro de Fisioterapia Athenea, estamos disponibles para resolver sus dudas y ofrecerle asesoramiento, así como proporcionarle el mejor tratamiento para su disfunción del suelo pélvico.