Abordando la adicción al sexo en la sociedad moderna

La sexualidad es una faceta fundamental de la identidad humana que influye en la vida diaria y suele estar vinculada con el afecto y el cariño. A su vez, puede servir como un impulso vital, pero también puede llevar a comportamientos inapropiados o experiencias desagradables. En algunos casos, puede convertirse en una obsesión difícil de controlar, lo que puede afectar negativamente al funcionamiento diario de la persona.

La importancia atribuida a la sexualidad varía considerablemente entre individuos y no está necesariamente relacionada con su salud mental. Algunas personas pueden tener una libido baja y aún así ser mentalmente saludables, mientras que otras pueden tener una libido alta sin que eso implique problemas de salud mental.

¿En qué consiste la adicción al sexo?

Independientemente del nivel de motivación, la adicción al sexo, a diferencia de la sexualidad normal, se caracteriza por buscar alivio al malestar en lugar de placer. El sexo se convierte en un mecanismo para reducir la ansiedad, llevando a una actividad sexual morbosa y obsesiva.

Esta adicción afecta predominantemente a los hombres y se manifiesta en un exceso descontrolado de deseos y conductas sexuales que el individuo no puede gestionar. Este impulso incontrolable se traduce en una conducta sexual:

• Breve.
• Frecuentemente insatisfactoria.
• Repetitiva en intervalos cortos, que van desde unas pocas horas hasta días.
• Incluye múltiples parejas sexuales.
• Ignora los daños potenciales que causa a uno mismo y a su entorno familiar.

¿En qué se refleja esta adicción?

En ocasiones, se puede dedicar hasta 4 horas diarias a esta actividad, y los pensamientos al respecto pueden ser casi constantes. La expresión del afecto se limita a una urgencia biológica incontrolable, donde el único objetivo es la satisfacción física sin espacio para la comunicación ni la ternura.

Las personas son valoradas únicamente por su función sexual, convirtiéndose así el sexo en la única vía para obtener satisfacción personal y afectiva.

¿Cuáles son las causas?

Aunque el origen exacto de esta adicción aún no se comprende completamente, algunos factores parecen ser significativos:

• Dimensiones de personalidad, como la impulsividad o una baja autoestima.
• Experiencias traumáticas durante la infancia, como abusos sexuales.
• Experiencias difíciles durante la adolescencia, como rechazos en el ámbito afectivo o erótico.
• Factores situacionales actuales, como la soledad, el vacío existencial o una relación de pareja insatisfactoria.

Conductas implicadas en la adicción al sexo

El contenido de la adicción puede variar desde una sexualidad considerada normal, como relaciones consentidas con adultos, hasta una sexualidad parafílica que involucra comportamientos como voyeurismo, froteurismo, masoquismo, sadismo, travestismo, fetichismo, exhibicionismo y pedofilia.

Algunos comportamientos asociados con la adicción al sexo incluyen el autoerotismo compulsivo, la búsqueda ansiosa de múltiples amantes y la frecuentación habitual de prostíbulos, líneas eróticas o fiestas sexuales. La transición de una sexualidad considerada alta pero normal a una sexualidad adictiva está marcada principalmente por dos variables:

• La interferencia significativa en la vida cotidiana, como sufrimiento personal, autodestrucción, aislamiento social, pérdida de la familia o incapacidad para mantener relaciones afectivas duraderas.
• La aparición del síndrome de abstinencia cuando no se puede llevar a cabo la conducta sexual deseada, manifestado por síntomas como nerviosismo, irritabilidad, dolores de cabeza, temblores e insomnio.

Retrato robot de una persona adicta al sexo

• La adicción al sexo se caracteriza por ser un trastorno de tipo obsesivo.
• Predomina en hombres y tiende a aumentar en situaciones de insatisfacción.
• Suele estar asociada con la ansiedad y la depresión.
• Se confunde el amor con el éxtasis sexual.
• Se percibe el sexo como la única vía para obtener gratificación personal y afectiva.
• La actividad sexual se limita a una cadena de penetración/eyaculación, sin espacio para la intimidad y la ternura.
• Las personas son valoradas únicamente por su función sexual.
• La vida sexual se lleva a cabo en secreto y se experimenta con sentimientos de culpa.
• Se ve el sexo como una solución a todos los problemas, incluso cuando va en contra de los propios deseos y valores.

Ante cualquier duda es esencial consultar con un especialista con experiencia.