Síndrome ave-huevo: “Ayer tuve un caso (y hoy tuve tiempo)”

Es relativamente frecuente encontrar alérgicos al huevo en la consulta diaria; normalmente aparece en edades tempranas de la vida coincidiendo con la introducción del mismo en la dieta.
 

Con frecuencia, después de hacer un correcto diagnóstico y con las adecuadas medidas de evitación, los parámetros analíticos tienden a disminuir y se adquiere la tolerancia del alimento. En esta etapa es necesario ponerse en manos de un especialista en alergología, de otra forma el riesgo de una reacción o de perpetuarse va a aumentar.

¿Qué es el síndrome ave-huevo?

Menos frecuente es encontrarnos con alergia al mismo tiempo frente a huevo y además frente a la carne de ave. Este síndrome tiene algunas características que lo diferencian, empezando por la edad de aparición que es más frecuente en adultos y mujeres. Cuando esto ocurre está relacionado con una misma proteína antigénica presente tanto en la yema de huevo como en la carne de ave y se llama alfa-livetina. Cuando hablamos de alergia al huevo no es que sea frente a la clara; no en este síndrome y además comienza con sensibilización a proteínas de las aves y posteriormente con síntomas por ingesta de huevo; otra diferencia es que la sensibilización es más persistente y difícil llegar a la curación.
 

El diagnóstico debe realizarse inicialmente de sospecha por la clínica (aparecen síntomas digestivos y respiratorios tras exposición) y confirmarlo con, pruebas cutáneas estandarizadas, analítica e incluso, si hubiera dudas, con pruebas de alergia alimentaria o de exposición; siempre de manera controlada y monitorizada con personal entrenado y no de cualquier manera o en casa ya que en caso de reacción no vale con tener urgencias a 15 minutos; “la reacción severa a un alimento o un medicamento no espera a que lleguemos a urgencias”.
 

Por último, recordad que la presencia de una alergia alimentaria, huevo, leche… en la infancia se ha puesto en relación con aparición de alergias a inhalantes en años posteriores o con el desarrollo posterior de la marcha atópica.