¿Qué indicadores pueden hacernos sospechar de sufrir depresión?

El propio interesado puede plantearse la posibilidad de estar sufriendo una depresión cuando toma conciencia de que padece una serie de síntomas que no tienen una explicación clara, o que no los justifican con la intensidad con la que él los experimenta.

La experiencia de no ser la misma persona de siempre, de tener peor carácter, falta de energía o de interés por las cosas que siempre le han atraído, la falta de capacidad para experimentar placer o los cambios negativos (por exceso o por defecto) del sueño, pueden ser algunos de los indicadores de estar padeciendo un trastorno depresivo. Máxime si existieran familiares cercanos que también han padecido trastornos de este tipo.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de depresión?

Los síntomas pueden manifestarse en tres ámbitos, que en términos generales son:

• Emocionales: bajo estado de ánimo, falta de esperanzas, con frecuencia tendencia al llanto, hipersusceptibilidad, autodesprecio o sentimientos de inutilidad, disminución del interés o de la capacidad para experimentar placer, irritabilidad, etc.
• Cognitivos: pensamientos negativos relativos a la muerte (a veces al suicidio), o tendencia a culparse indebidamente de las cosas, sensación de torpeza mental, con dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones. Se suele cumplir la que se ha llamado “tríada cognitiva de Bech”, que consiste en una tendencia a resaltar todo lo negativo de los recuerdos que se tienen (y “apagar” los posibles buenos recuerdos), percibir y valorar únicamente los aspectos negativos de la vida actual y cuando se piensa en el futuro, percibir únicamente los aspectos negativos, con base razonable o no (se esperan desgracias, sufrimientos y fracasos de cualquier intento de mejorar la situación actual), etc.
• Físicos: alteraciones (por exceso o por defecto) del sueño, cambios (por aumento o por pérdida) de peso, lentitud psicomotora (a veces agitación), pérdida de energías y fácil fatigabilidad, a veces problemas de coordinación psicomotora (y aumento de la accidentalidad), etc.

¿Cómo medir la gravedad del cuadro depresivo?

Existen escalas e instrumentos psicométricos que, basándose en la apreciación del propio paciente, tratan de cuantificar la intensidad de un cuadro depresivo, pero son muy poco fiables. No existen en la actualidad recursos que, basándose en la utilización de aparatos o análisis, ofrezcan pistas acerca de la gravedad de un cuadro.

Únicamente la apreciación de un profesional bien formado puede detectar la intensidad de un cuadro depresivo. Y lo va a hacer basándose en la detección de la intensidad, frecuencia y duración de cada uno de los síntomas propios del cuadro y valorando la evolución que estos síntomas sufren a lo largo del tiempo.

¿Qué especialistas abordan un cuadro grave de depresión y cómo hacerlo? ¿Qué terapia debe seguirse?

Los especialistas en el tratamiento de una depresión grave, son únicamente los médicos psiquiatras, que son los únicos cualificados para el manejo de los fármacos que necesariamente hay que utilizar en estas situaciones de gravedad. Es cierto que puede resultar muy beneficiosa la intervención complementaria de un psicólogo debidamente formado. Pero la posibilidad de esta intervención debe ser valorada por el psiquiatra, porque en algunos casos podría resultar incluso negativa al inicio del tratamiento.

A medida que pasa el tiempo, los síntomas aminoran su intensidad y es conveniente ya ayudar al paciente a recuperar su vida ordinaria, entonces, a mi entender, la ayuda psicológica se va haciendo cada vez más útil y necesaria, a medida que se va haciendo menos necesaria la medicación.