Disfunción eréctil: todo lo que deberías saber

Entrevista al Dr. Juan Manuel Poyato sobre disfunción eréctil, sus causas, sus consecuencias (tanto a nivel individual para el hombre como para la pareja), sus posibles tratamientos y el papel del profesional de la salud a la hora de ayudar al paciente a manejarlo. 

¿Qué es la disfunción eréctil (DE)?

No es, ni más ni menos, que la incapacidad para alcanzar o mantener una erección peneana de suficiente calidad como para permitir una relación sexual satisfactoria. Se entiende, por tanto, como la falta de firmeza o dureza peneana que nos impide disfrutar de una relación íntima de calidad.

Es un problema que afecta a uno de cada diez varones de todas las edades, pero que puede alcanzar casi el 40% cuando hablamos de hombres por encima de los 50 años.

¿Existen tipos o grados de disfunción eréctil (DE)?

Dependiendo de los diferentes niveles de dureza durante la erección, según el Índice Internacional de Función Eréctil (IIEF) las DE suelen clasificarse como leves (poca severidad), moderadas (intermedia) y graves (completa incapacidad).

Se trata de un cuestionario autoadministrado en el que se contemplan función eréctil, deseo sexual, satisfacción con el acto sexual y satisfacción global.

Es la herramienta que se utiliza para establecer el grado de fallo eréctil y valorar la respuesta a los diferentes tratamientos empleados.

¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil (DE)?

Un problema de erección se puede presentar de forma aislada por cansancio, estrés o el consumo excesivo puntual de alcohol; en esta situación no hay que preocuparse demasiado si es algo muy puntual.

Pero en los casos en los que el problema se presenta de forma reiterada, dependiendo de las diferentes causas existentes, las DE suelen clasificarse en:

Orgánicas o físicas:

• Diabetes, hipertensión, arteriosclerosis, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, enfermedades neurodegenerativas, ictus, epilepsia, enfermedades hormonales (tiroides, testículos) …
• Obesidad.
• Toma de fármacos: antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, barbitúricos, antihipertensivos, antihistamínicos, opioides, anfetaminas…
• Consumo de tóxicos: alcohol, cocaína, marihuana, nicotina…
• Secuelas de cirugía: cáncer de próstata, vejiga, testículo, colon, recto…
• Secuelas de quimioterapia.
• Secuelas de radioterapia.

Psíquicas o emocionales:

• ​Depresión.
• Ansiedad.
• Estrés.
• Miedo/Fobia al contacto íntimo.
• Baja autoestima.
• Trastornos sociales: trabajo, estudios, conflictos con terceras personas…

A nivel psicológico, ¿cuáles son las consecuencias de la disfunción eréctil (DE)? (tanto para el hombre a nivel individual como a la pareja)

Un problema de erección puede llegar a tener consecuencias devastadoras sobre cualquier hombre, con su lógica repercusión sobre la relación de pareja. Hace años se pensaba que todos los casos de DE tenían un origen psíquico, pero hoy en día sabemos que estos casos apenas alcanzan un 20% cuando no existe un componente claramente orgánico.

Cuando la causa es un trastorno psicológico las primeras manifestaciones muy frecuentemente se interpretan como un fracaso completo como persona pues afectan al clásico esquema preestablecido de masculinidad, cuando toda la vivencia de la sexualidad se centra en la erección (independientemente de su orientación sexual). También se afectan áreas psíquicas importantes como la autoestima, la estabilidad emocional y la autopercepción, redundando en una retracción social que hace evitar las relaciones personales y arrastra hacia la infelicidad y la depresión.

Como no puede ser de otra manera, todas estas fatales consecuencias acaban minando toda relación de pareja (sentimientos de culpa, vergüenza, soledad dentro de la pareja) y suponiendo una dificultad sobreañadida, llegando incluso a ser frecuente causa de separación.

De todas formas, está demostrado que una implicación de la pareja en el tratamiento de las DE aumenta grandemente las posibilidades de recuperación; por esa razón, como terapeutas es también fundamental cuidar la importante figura cooperadora de las parejas y mantener su colaboración a lo largo de todo el proceso de curación.

¿Cómo puede ayudar un profesional de la Salud Mental a superar estos problemas?

El trabajo del psicólogo va más allá de lo que tradicionalmente se entiende por enfermedades mentales, pues en su estudio incluye todo lo relacionado con la conducta humana, sus emociones y sus formas de pensar. Por supuesto, todo ello involucra a la sexualidad humana y a todo el universo que lo rodea, entendiendo la sexualidad como un ámbito de vida complejo y multidimensional, un campo lleno de matices que traspasa los límites simplistas del placer y la pareja, llegando a involucrar a cada individuo con uno mismo y la sociedad que lo rodea.

La Sexología, como disciplina científica, aplica un tipo de terapia que se utiliza como tratamiento en solitario o complementario a otros de carácter médico, rehabilitador o fisioterapéutico, con la finalidad de apoyar al paciente en posibles adaptaciones provocado por patologías físicas o psíquicas, así como la resolución de disfunciones provocadas por distintos niveles de estrés.

Entre otras herramientas terapéuticas incluye técnicas de modificación de conducta, terapia sistémica, técnicas de control de la ansiedad, terapia de pareja, mindfulness, hipnosis, técnicas de relajación, procedimientos de focalización sensorial, NMDR…

¿Qué opciones de tratamiento existen para la disfunción eréctil (DE)?

Después de un detallado y minucioso diagnóstico se aplicará siempre un tratamiento individualizado para cada persona, particularizado según sus circunstancias concretas (diagnóstico, edad, antecedentes médicos, situación familiar, preferencias personales, riesgos, etc.) y de forma integral, considerando a la persona como un todo.

De entrada, hay que:

• Aportar información comprensible sobre el trastorno
• Corregir las enfermedades de base
• Revisar los fármacos que puedan afectar a la erección
• Dejar de fumar y de consumir tóxicos
• Comenzar hábitos de vida saludables
• Mejorar la comunicación con la pareja (intimidad, confianza y comprensión)
• Valorar el aspecto psíquico del problema

Posteriormente, en función de la evolución y la respuesta, se pueden aplicar diversos tratamientos en intensidad creciente:

• Fármacos orales.
• Fármacos intrauretrales.
• Fármacos inyectables en el pene.
• Dispositivos de vacío peneanos.
• Ondas de choque (ultrasonidos) peneanos.
• Microcirugía vascular de pene.
• Prótesis de pene.

¿Se solucionan todos los "problemas" (tanto de la disfunción como a nivel psicológico) con estos tratamientos?

La gran mayoría de los casos de disfunción eréctil tiene solución, sobre todo cuando se realiza un estudio moderno, riguroso y científico, con un abordaje integral multidisciplinar basado en la intimidad, la confidencialidad y la confianza con los profesionales especializados, aplicando los más avanzados métodos de tratamiento.

Consultar cuanto antes y comenzar el proceso diagnóstico a la mayor brevedad garantiza más posibilidades de éxito que si el problema se evita o se deja aplastar por sentimientos de vergüenza o pudor.