Tratamiento LASIK: la innovación oftalmológica para una visión renovada
Written by:El tratamiento Laser-Assisted in Situ Keratomileusis (LASIK) es una técnica revolucionaria que ha transformado la vida de millones de personas en todo el mundo al mejorar significativamente la calidad visual.
Si estás considerando someterte a esta cirugía ocular, te proporcionaremos información valiosa para que puedas tomar una decisión informada sobre tu salud ocular.
¿En qué consiste el tratamiento LASIK?
El LASIK es un procedimiento quirúrgico avanzado que corrige diversos problemas de visión, como la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo.
Durante el procedimiento se utiliza un láser especial para modificar la forma de la córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo. Esto consigue que la luz se enfoque de manera adecuada en la retina, permitiendo una visión nítida.
¿Por qué considerar el LASIK?
El LASIK ofrece numerosas ventajas que lo convierten en una opción excelente para quienes desean reducir o eliminar su dependencia de gafas o lentes de contacto. Algunas de estas ventajas incluyen:
- Resultados rápidos: muchos pacientes experimentan mejoras en su visión prácticamente de inmediato después de la cirugía y continúan mejorando en los días posteriores.
- Procedimiento seguro e indoloro: el procedimiento se realiza con anestesia local tópica (gotas) gracias a la cual el paciente no notará dolor.
- Recuperación rápida: La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en poco tiempo después del procedimiento.
¿Qué personas pueden tratarse con LASIK?
No todos los pacientes son candidatos adecuados para el LASIK. Un oftalmólogo especializado realizará una evaluación exhaustiva para determinar si se es apto para el procedimiento.
Algunos factores que pueden influir en la elegibilidad incluyen la salud ocular general, la estabilidad de la graduación y la ausencia de enfermedades oculares graves.
¿Qué esperar durante y después del procedimiento?
Antes de la cirugía se aplican gotas anestésicas en los ojos para minimizar cualquier molestia. Durante el procedimiento, se crea una fina solapa en la córnea, se utiliza el láser para remodelar la capa subyacente y se vuelve a colocar la solapa en su lugar. La intervención dura pocos minutos.
La mayoría de los pacientes experimentan una mejora inmediata en la visión, aunque el proceso de recuperación puede variar.
Después del LASIK, seguir las indicaciones del oftalmólogo es fundamental. Vas a necesitar usar gotas oculares y evitar frotarte los ojos durante unos días para permitir que tus ojos se recuperen de manera adecuada.