¿Qué son las lesiones meniscales?

Las lesiones meniscales suponen una de las patologías más frecuentes localizadas en la rodilla. El conocimiento de la anatomía y función de estas estructuras ha evolucionado ampliamente en los últimos años, pasando a ser considerada una estructura de gran importancia. Asimismo, La filosofía de tratamiento en estas lesiones ha variado, pasando de las meniscectomías totales a la preservación del menisco o su reparación, dependiendo del mecanismo lesional, naturaleza y edad del paciente.

Una correcta anamnesis, exploración física y técnicas de imagen serán básicas para un tratamiento adecuado según el tipo de lesión.

¿Qué son los meniscos?

Los meniscos son unas estructuras fibrocartilaginosas firmemente fijadas a nivel intraarticular entre los cóndilos femorales y los platillos tibiales, a ambos lados de las espinas tibiales.

Son una pieza fundamental en el engranaje de la articulación de la rodilla y sus funciones principales son: regular la transmisión y reparto de cargas, aumentar la superficie de contacto articular y mejorar la congruencia, lubricación y nutrición del cartílago articular, contribución a la estabilidad y la propiocepción.

Patologías frecuentes

La rotura es la patología más frecuente dentro de las lesiones meniscales, siendo su etiología principalmente: traumática, o degenerativa. El mecanismo lesional clásico de producción en meniscos sanos es un movimiento de flexión o extensión brusco con el pie fijo en el suelo, que bloquea el mecanismo de torsión.

En meniscos previamente degenerados debido a la pérdida progresiva de sus propiedades viscoelásticas, se producen roturas horizontales y de mayor complejidad, por tratarse de meniscos más rígidos y frágiles. Este tipo de roturas se producen más frecuentemente en el cuerno posterior del MI y en la mayoría de ocasiones no existe mecanismo lesionan claramente reconocido por el paciente.

Diagnósticos

El diagnóstico inicial será principalmente clínico. Los síntomas más habituales serán el dolor en la interlínea articular que aumenta con las rotaciones, derrame articular y los bloqueos.

Existen multitud de maniobras exploratorias para las lesiones meniscales que junto a la clínica le ayudarán a realizar el diagnóstico de certeza. Ninguna de estas maniobras es específica para el diagnóstico, por lo que el estudio de imagen será necesario para su confirmación. Son una herramienta fundamental en el diagnóstico de la patología meniscal permitiendo al cirujano realizar una planificación, proporcionando información acerca de la localización, tamaño y lesiones asociadas.

El gold-standard es la RNM, aunque en todo paciente con dolor localizado en la rodilla se debería realizar una radiografía.

Tratamientos

El tratamiento de las lesiones meniscales dependerá de los síntomas, pues no todas son sintomáticas, tratándose de hallazgos casuales en RM, y muchas de las que inicialmente generan síntomas, acabarán quedando asintomáticas.

Tratamiento conservador, consiste en frío local, AINES y rehabilitación. La rehabilitación irá enfocada a potenciar y aumentar los rangos de movilidad de la articulación a través de ejercicios isométricos e isotónicos, además de trabajar la propiocepción.

Se recomienda el tratamiento conservador en lesiones meniscales asintomáticas, lesiones degenerativas asociadas a artrosis significativa y lesiones poco sintomáticas.

Tratamiento quirúrgico. Son múltiples las opciones terapéuticas quirúrgicas, su uso dependerá del tipo de lesión, localización, tamaño, tiempo de evolución y características del paciente. Se realizan mediante técnica artroscópica y fundamentalmente consisten en:

• Meniscectomía parcial, consistente en desbridar el tejido meniscal degenerativo o desgarrado con el fin de mantener el mayor remanente estable.  La meniscectomía parcial por vía artroscópica, se encontró hasta un 80% de mejoría, si bien, en algunos casos con el paso de los años aparecieron los signos degenerativos. Los peores resultados se obtienen con la meniscectomía parcial externa. La meniscectomía total, actualmente en desuso, debe evitarse por la rápida progresión que supone a la artrosis.

• Sutura meniscal, puede ser una buena indicación en aquellas roturas meniscales con capacidad para la reparación. Son varias las técnicas usadas hoy en día, con excelentes resultados. La preservación meniscal va a preservar a la articulación de la aparición de una artrosis futura.