El entrenamiento y las ayudas ópticas pueden mejorar la baja visión

Se considera que un paciente tiene baja visión cuando, tras una mejora en la corrección óptica, su agudeza visual es menor o igual a 0,3, o su campo visual es inferior a 20 grados.

¿Qué enfermedades pueden estar relacionadas con una baja visión?

Hay diferentes enfermedades oculares que pueden ser el origen de la baja visión. Algunos ejemplos son:

• DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad).
• Retinopatía diabética.
• Glaucoma.
• Retinosis pigmentaria.

¿Cómo puede mejorarse la visión?

Potenciar el resto visual es clave para una mejor calidad de vida.

Un entrenamiento personalizado, con ejercicios motores y sensoriales, realizados en consulta y en casa, están destinados a mejorar los movimientos oculares, la visión periférica, la coordinación ojo-mano, entre otros.

De esta manera estimulamos el desenvolvimiento de habilidades, tanto o más importantes que el ver al 100%, mejorando así, la autonomía y autoestima del paciente.

Monitorizados por un experto en Oftalmología, sumado a las ayudas ópticas, como lupas, tele microscopios, prismas y material cotidiano adaptado según la necesidad, permite recuperar la funcionalidad para ciertas actividades cotidianas y poder mejorar la calidad de vida.