Consejos para controlar la eyaculación precoz y mejorar la vida sexual
Written by:La eyaculación precoz es un trastorno sexual, que se caracteriza por un orgasmo acompañado por la eyaculación persistente ante una estimulación sexual de bajo nivel. Esto ocurre, justo antes, durante o poco tiempo después de la penetración. Además, suele presentarse antes de ser deseado por la persona.
Este trastorno puede causar malestar y conflictos en la pareja y, en muchas ocasiones, dificulta las relaciones interpersonales. En muchas ocasiones, los varones solteros que sufren este trastorno evitan iniciar nuevas relaciones para evitar situaciones no deseadas.
La comunidad científica clasifica la eyaculación precoz en dos ítems:
- Primaria: ocurre todas las veces desde el inicio de las relaciones sexuales.
- Secundaria o adquirida: sucede cuando se han mantenido relaciones sexuales satisfactorias y, de repente, aparece el problema.
Síntomas asociados a la eyaculación precoz y causas
La eyaculación precoz lleva asociados diversos síntomas, ya que los afectados pueden experimentar trastornos físicos y psicológicos:
- Insatisfacción antes en las relaciones sexuales.
- Rechazo hacia su imagen corporal.
- Irritabilidad.
- Ansiedad.
- Baja autoestima.
- Inseguridad.
- Rabia.
- Bajo estado de ánimo.
- Tensión en la relación con la pareja.
Existen dos factores que influyen en el desarrollo de este trastorno:
- Causas psicológicas: abusos sexuales, experiencias sexuales a corta edad, depresión, falta de autoestima, problemas de pareja o ansiedad.
- Factores biológicos: niveles hormonales anormales, rasgos hereditarios o la infección de próstata o uretra.
Tratamiento terapéutico de la eyaculación precoz
El tratamiento terapéutico guiado por especialistas en Psicología y Sexología es la solución para la mayoría de casos de eyaculación precoz.
Las áreas de trabajo se centran en los aspectos psicológicos que han podido ocasionar trastornos relacionados con la eyaculación precoz, como la ansiedad, la depresión o el estrés.
También se aplican técnicas como la psicoeducación o técnicas de comportamiento sexual para que la persona afectada tenga mayor control físico y mental del estímulo y respuesta sexual.
Por otro lado, es frecuente recurrir a técnicas de autoayuda para aprender a gestionar las emociones de una forma positiva.
Normalmente, los tratamientos no pueden prescindir fármacos como anestésicos tópicos o ansiolíticos, ya que suele ser la primera opción que ofrecen los médicos de atención primaria.
En los casos más graves, la opción más eficaz y duradera en el tiempo es la combinación de terapia con medicamentos.
Orientación de un especialista en Psicología y Sexología
La orientación de un psicólogo experto en sexología servirá al paciente y a su pareja sexual para aprender a detectar las sensaciones que preceden al orgasmo. La finalidad será conseguir que ese deseo o excitación sexual se canalice de forma correcta. Así, al repetir el proceso, el cerebro registra esas sensaciones y llega un momento en el que es capaz de controlar su reflejo eyaculatorio.
El tratamiento, además, incluye a la pareja sexual del paciente, ya que se debe trabajar para que la comunicación sea fluida.
El tratamiento implica soluciones menos complejas, como:
- Masturbarse un par de horas antes de tener relaciones sexuales para retrasar la eyaculación mientras se produce el acto sexual.
- Incrementar la frecuencia de las relaciones sexuales durante un tiempo.
- Practicar otro tipo de juegos sexuales para restar presión y tensión sexual.