¿Cómo afecta el consumo del alcohol a la voz?

¿Qué es el alcohol y cómo se obtiene?

El término alcohol se utiliza actualmente para nombrar todo principio activo psicotrópico de las bebidas alcoholizadas. Es más, el alcohol es considerado a nivel universal como una sustancia psicotrópica, ya que es empleada desde el principio de los tiempos; incluso antes de la aparición del ser humano.

El alcohol se obtiene mediante la destilación de zumos de frutas después de la fermentación o de materias amiláceas como la harina, la remolacha, la caña de azúcar o celulósicas. De esta manera producimos diferentes alcoholes: de las uvas obtenemos el vino y el coñac, de las manzanas la sidra, de la remolacha el Pastis, de la caña de azúcar el ron, de la cebada la cerveza y el whisky, del arroz de sake y de la patata el vodka.

¿Cuáles son los efectos del alcohol sobre nuestro cuerpo?

El alcohol supone una dependencia psíquica y física en caso de consumo prolongado. Se trata de una droga, es decir, es una sustancia capaz de perturbar nuestro estado de conciencia. Por eso, es muy importante tener en cuenta los distintos efectos que el alcohol puede provocar en nosotros:

Efecto de calor: solemos pensar que el alcohol calienta nuestro organismo, pero realmente pasa todo lo contrario. Efectivamente, el alcohol produce un enfriamiento a nivel de nuestro organismo debido a la dilatación de los vasos.

Efecto anestesiante: el calor sentido en la boca, la garganta y el esófago es provocado por el efecto necesite del alcohol. Es por ello que, en ocasiones, el alcohol se emplea como adormilante. Sin embargo, que los síntomas disminuyan no significa que el dolor haya desaparecido.

Euforia, desinhibición o relajación: el alcohol provoca según las personas un efecto relajante o euforizante debido a su carácter desinhibidor. Por lo que este acaba perturbando nuestra percepción y nuestros reflejos.

Alcohol, voz y feminidad

¿Sabías que las cuerdas vocales y las mucosas que las rodean están constituidas de 90 % de agua? Con este dato, y sabiendo que el alcohol deshidrata (siempre que lo ingerimos, al día siguiente el cuerpo solo nos pide agua), podemos hacernos una idea de cómo esta sustancia altera la claridad y calidad de nuestra voz.

La desinhibición provocada por el alcohol puede producir un esfuerzo suplementario en las cuerdas vocales y a su vez una fatiga vocal. Esta fatiga se verá también incrementada por la deshidratación de las mucosas, lo que causará una hemorragia a nivel de las cuerdas vocales.

En lo que se refiere a la voz, dejaremos peligrosamente de protegerla del frío y la forzaremos sin darnos cuenta, lo que producirá a la larga una extinción de la voz. En el caso de que esto último ocurra con regularidad, sufriremos repercusiones nefastas en nuestro gesto vocal.

¡Cuidado con el consumo excesivo!

El consumo excesivo de alcohol puede provocar zonas de vasodilatación a nivel de la mucosa laríngea y en consecuencia, un edema que afectaría al correcto funcionamiento de las cuerdas vocales. El alcohol incrementa igualmente el riesgo de reflujo gastroesofágico. Este último es el responsable de quemaduras situadas en la zona de la laringe, de la hipersecreción de la mucosa de las cuerdas vocales y de todas sus consecuencias sobre la voz. En general, el efecto del alcohol sobre la voz puede ser tan nefasto como el del tabaco.

Tras más de 15 años de experiencia en la feminización y armonización de la voz, he de decir que he detectado más daños causados por el tabaco que por el alcohol. Sin embargo, sabiendo que el entrenamiento de feminización de la voz tiene únicamente una duración de dos meses y medio, no puedo garantizar que el alcohol no afecte de manera negativa en los resultados obtenidos durante las sesiones de logopedia posteriormente.