Beneficios psicológicos del deporte: gran aliado en la terapia
Written by:La falta de deporte es un factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles como el cáncer, la diabetes y problemas cardiovasculares. A nivel mundial, el 23% de los adultos y el 81% de los niños en edad escolar no practican el deporte suficiente, lo que demuestra que la actividad física va en descenso.
Una actividad física regular mantiene el cuerpo sano, evita la aparición de enfermedades, mejorará el funcionamiento del sistema muscular y previene la diabetes, la hipertensión y la depresión. Además, el ejercicio físico no solo ofrece un bienestar corporal, sino que también psicológico.
El Observatorio de Salud de la Infancia y la Adolescencia del Hospital San Joan de Déu afirma que el deporte tiene beneficios en el aspecto físico, mental y emocional de los niños. Es muy importante que el deporte sea un divertimento y un juego para los más pequeños, nunca debe de ser una obligación que ejerza presión.
Los niños que practican algún deporte suelen tener una mejor salud mental, son más fuertes mentalmente y más sociables con los demás. Asimismo, la actividad física mejora la capacidad cognitiva y la capacidad de autocontrol. El deporte ayuda a que los niños adquieran valores como la humildad, el compañerismo y la cooperación.
Las niñas abandonan más el deporte que los niños, y normalmente lo hacen en dos periodos distintos: el primero, a la edad de 6 años, y el segundo, a la edad de 14 años, con el inicio de la adolescencia. Se recomienda seguir con una actividad física activa, aunque sea menor, porque el deporte reduce los episodios de ansiedad, depresión y estrés, mejora las capacidades cerebrales y disminuye los trastornos del sueño.
En el caso de los adultos, los psicólogos recomiendan la actividad física para combatir la depresión y la ansiedad. Con el deporte, crece la autoestima y la percepción de uno mismo. Pero, el psicólogo tendrá que recomendar la práctica de deporte con la ayuda de otro médico que indique que actividades puede o no hacer el paciente y adecuar los ejercicios a las necesidades de la persona.
El deporte funciona muy bien como actividad complementaria a tratamiento psicológico. El ejercicio físico favorece la actividad cerebral aumentando el bienestar psicológico.
Empezar una rutina de deporte y ser constante puede resultar muy difícil, pero existen algunas mediadas que nos pueden ayudar:
- Identificar lo que disfrutas haciendo: descubrir cuál es la actividad deportiva que más te gusta para disfrutes haciendo deporte y sea más fácil llegar a los objetivos.
- Fíjate metas razonables: piensa de forma realista aquello que puedes hacer y ves avanzando progresivamente. Ajusta los ejercicios a tus capacidades y necesidades. No intentes ponerte metas demasiado ambiciosas que no puedas cumplir, de este modo evitarás la frustración.
- Actividad divertida: intenta que el deporte sea una actividad con la que te puedas divertir. No focalices el deporte como un deber y una obligación. Acoge el deporte como una actividad terapéutica que te ayudará a estar mejor física y mentalmente.
- Analiza tus obstáculos: identifica aquello que te impide estar físicamente activo e intenta superarlo. En muchas ocasiones, hacer ejercicio en compañía de un amigo reactiva la energía y las ganas de hacer deporte.
- Prepárate para los contratiempos: no siempre podrás seguir las pautas establecidas. Por un día que no hagas ejercicio no pasa nada. Aunque creas que no estás progresando o que das pequeños pasos, felicítate e intenta ser constante para lograr tus metas.