Artrosis: los beneficios del ozono medicinal

El dolor de cadera es un síntoma muy frecuente y puede tener múltiples causas. Las alteraciones de la articulación ocasionan, generalmente, dolor en la ingle o en el interior de la cadera. Por el contrario, los dolores en la parte externa de la cadera o del glúteo y en la parte superior del muslo suelen estar relacionados con lesiones musculares o tendinosas.

Las enfermedades más frecuentes que pueden dar dolor de cadera son la artrosis y la artritis reumatoide. Sin embargo, existen algunas causas menos frecuentes como la bursitis, el desgarro del labrum de la cadera, la necrosis avascular y, naturalmente, la fractura de cadera.

¿Cómo actuar ante el dolor de cadera?

Cuando el dolor es persistente pero leve se puede tratar con medidas posturales, como evitar la flexión repetida de la cadera, no permanecer mucho tiempo sentado o no dormir sobre el lado afectado. La aplicación de frío o hielo en la cadera puede reducir su dolor, mientras que el calor local puede mejorar la musculatura de la zona. Si es necesario, se puede tomar algún paracetamol como analgésico, aunque deben evitarse los antiinflamatorios por sus efectos secundarios, especialmente en pacientes de edad avanzada y en todos aquellos que tengan problemas renales, cardiacos o digestivos importantes.

Cuando el dolor es más intenso y se cronifica, llegando a provocar incapacidad para desplazarse, se precisa utilizar técnicas analgésicas más potentes. En estos casos la opción con mejores resultados y menos efectos secundarios son las infiltraciones de la articulación, mediante las cuales suelen administrarse fármacos como corticoides y, con menor frecuencia, el gas ozono y el plasma enriquecido de plaquetas.
 

Las ventajas del ozono medicinal

Si bien los fármacos más utilizados son los corticoides, estos tienen efectos secundarios importantes e incluso graves en algunas ocasiones, como la descompensación de la presión arterial, de los niveles de glucemia, problemas psiquiátricos, aumento de osteoporosis y la disminución de las defensas, entre otros.

Por su parte, el plasma rico en plaquetas carece de los efectos secundarios de los corticoides, su efecto es a largo plazo, por lo que no es óptimo como analgésico.

La mejor opción teniendo en cuenta las dos variables, es decir, el efecto analgésico y los efectos secundarios, es el tratamiento con ozono medicinal. La disminución del dolor se logra porque disminuye la inflamación y el edema, mejorando la degeneración de la articulación.
 

¿En qué consiste el tratamiento con ozono medicinal?

La administración de ozono en la articulación de la cadera puede ser realizada en todos los pacientes con artrosis. Es decir, no tiene contraindicaciones, a excepción de una enfermedad muy poco frecuente, el favismo.

El tratamiento con ozono para la artrosis de cadera requiere generalmente de 5 infiltraciones, realizándose 1 cada semana. Las punciones se hacen previa administración de anestesia local en la piel y con el soporte visual mediante Rx o ecografía.

El procedimiento es mínimamente doloroso y el paciente no precisa estar más de 5 minutos después del tratamiento, es decir, no hay limitaciones funcionales tras la infiltración. Si fuera necesario podrían tratarse al mismo tiempo la articulación de ambos lados.

El alivio del dolor aparece al finalizar el tratamiento en un grado variable en cada persona aunque, como con todas las técnicas, hay un porcentaje de pacientes que no responden adecuadamente. Una vez instaurado el alivio del dolor, éste suele mantenerse alrededor de unos 6 meses por término medio, pudiendo repetirse el tratamiento si el dolor vuelve a intensificarse posteriormente.