5 preguntas frecuentes sobre el lipoláser
Written by:¿Cuál es la diferencia entre liposucción y lipoláser?
La diferencia fundamental entre ambas técnicas radica en que, mientras que en la liposucción tradicional se utiliza una cánula para aspirar la grasa, en la liposucción asistida por láser o lipoláser, se utiliza una cánula que contiene una fibra (láser) destinada a ablandar la grasa para que ésta sea fácilmente succionada.
Por lo tanto, el lipoláser supone una mejora a la hora de eliminar la grasa de forma definitiva. Otra ventaja fundamental del láser es su capacidad de coagulación (reducción del riesgo de sangrado) y el efecto de retracción de la piel (“skin tightening”). Esto se traduce en un postoperatorio mucho más rápido y llevadero, ya que reduciremos el hematoma e inflamación y mejoraremos el tensado de la piel considerablemente.
¿Una persona obesa puede someterse a estos tratamientos?
Técnicamente es posible, aunque no recomendable. Las técnicas de liposucción están destinadas a mejorar el contorno corporal y constituyen tratamientos de adelgazamiento.
El paciente ideal para este tipo de intervención es aquel que desea mejorar su figura y deshacerse de aquella grasa que no puede eliminar ni con dieta ni ejercicio.
¿En qué casos está indicado el lipoláser?
En prácticamente todos. Se trata de una intervención de carácter ambulatorio y que se realiza bajo anestesia local y una sedación ligera, que consigue el objetivo de eliminar la grasa de forma muy eficaz.
Solo hay un caso en el que suelo preferir la liposucción tradicional, y es cuando queremos aprovechar algo de la grasa para realizar, por ejemplo, un relleno facial.
¿Los resultados son definitivos?
Mientras el/la paciente continúe con sus mismos hábitos de vida saludables, sí, es definitiva. En casos de aumento significativo de peso, las zonas no sometidas a este tratamiento serán las que vean alterado su volumen.
¿Existe algún riesgo?
Como en toda cirugía, ha de valorarse al paciente candidato. Si el preoperatorio es positivo, no hay, en principio, ningún riesgo específico.
