¿Qué es la rinoplastia secundaria?

La rinoplastia secundaria, también conocida como rinoplastia de revisión, es un tipo de cirugía nasal que se realiza en una nariz operada previamente. Se lleva a cabo cuando surgen problemas con la técnica primaria, con el proceso de cicatrización o cuando persisten algunos problemas estéticos o funcionales.

Puede darse la posibilidad que en la rinoplastia secundaria se realice un aumento con injertos.
 

¿Por qué se realiza?

Generalmente, esta cirugía se realiza sobre las deformidades en el tabique que hayan podido quedar o en la forma externa de la pirámide nasal después de la intervención primaria. No obstante, también existe un número elevado de pacientes que se someten a esta cirugía debido a un exceso de resección de los cartílagos.

Algunos pacientes pueden sentir que su capacidad respiratoria ha empeorado después de la operación, o incluso pueden pueden descubrir que los problemas respiratorios previos no han mejorado.

¿En qué consiste?

La rinoplastia secundaria siempre es un procedimiento complejo, ya que se deben operar unos tejidos que ya han pasado por los procesos inflamatorios y de consolidación. Esto hace que el despegamiento de los mismos sea laborioso y requiera de una técnica quirúrgica más precisa.

Cuando la cirugía se realiza por un exceso de resección de los cartílagos el especialista en Otorrinolaringología necesita obtener el material de otras partes del cuerpo para injertarlo. Es posible que haya quedado cartílago residual en el tabique nasal, y si no es así lo obtendrán del pabellón auricular o de la costilla del paciente. Normalmente se espera un período de al menos 6 meses tras la cirugía primaria antes de realizar una rinoplastia secundaria.

Por la propia complejidad y la necesidad, en ocasiones, de obtener cartílago de fuera de la nariz la cirugía puede prolongarse hasta las 3 o 4 horas, dependiendo del caso y de las cirugías previas.

Preparación para la rinoplastia secundaria

Por lo general, hay que estudiar minuciosamente la estructura de soporte interno de la nariz, las fosas nasales y la apariencia externa.

El propio paciente suele puntualizar qué aspectos no le satisfacen o qué áreas percibe como mejorables.
 

Cuidados tras la intervención

En los primeros días tras la operación se aconseja no fumar, tener especial cuidado al ponerse las gafas y no usar lentillas hasta que lo indique el médico. Además, es importante no ingerir alcohol, evitar actividades que requieran contacto o esfuerzo físico e intentar hablar y gesticular lo menos posible.

La recuperación es parecida a la de una cirugía primaria, a excepción de las heridas producidas para la obtención de cartílagos externos a la nariz. Por ello, en la mayoría de los casos el paciente, al contrario que en la operación primaria, queda ingresado en el hospital durante la primera noche tras la intervención. A su vez, los procesos de cicatrización son más lentos y, generalmente, los resultados finales no son visibles hasta pasados varios meses.
 

Alternativas a este tratamiento

La rinoplastia secundaria es una cirugía que se realiza tras una operación de nariz y la única alternativa es considerar no someterse a esta intervención adicional.