Cirugía taurina

 

¿Qué es la cirugía taurina?

La cirugía taurina es una subespecialización de la cirugía general y del aparato digestivo, enfocada al tratamiento de los lesionados por res bovina.

 

¿Por qué se realiza?

Porque en nuestro medio (fundamentalmente en España, pero también en Portugal y Francia; y en concreto, en algunas comunidades como Valencia, Castilla-León, Andalucía, Extremadura o Madrid) son muy frecuentes los percances, accidentes y lesiones por ganado vacuno.

Por tanto, son muy habituales tanto los percances de toreros en plaza de toros, como de aficionados en el transcurso de festejos populares y de trabajadores del campo en las distintas faenas del manejo del ganado.

 

¿En qué consiste?

Consiste en la aplicación de los protocolos universalmente aceptados de atención inicial al paciente traumático grave a las especificidades del lesionado taurino, para garantizar así la mejor asistencia y el mejor pronóstico del paciente.

Además, estos traumatismos tienen una nomenclatura propia, donde los traumatismos cerrados o contusiones se llaman “puntazo” o “varetazo” (en función de que se ocasionen con la punta o la pala del cuerno) y las heridas por cuerno de res bovina se denominan cornadas.

 

Cirugía taurina

 

¿Se necesita alguna preparación para la cirugía taurina?

Estos problemas suelen atenderse de urgencia. Sí necesita una preparación específica el profesional sanitario quien realiza la asistencia, puesto que la vida de estos heridos depende de quien le atiende en los primeros diez minutos.

Por tanto, el profesional sanitario de la cirugía taurina debe estar específicamente formado y entrenado tanto en atención inicial a pacientes politraumáticos como en politrauma taurino.

Esto es así porque la actuación sistemática, protocolizada, secuencial y reglada para identificar y tratar simultáneamente los problemas con riesgo inminente de muerte, deben ser adaptados a las particularidades de las heridas por cuerno de toro y del lesionado taurino. Y, por tanto, ambas deben ser bien conocidas.

Además, en el caso concreto de los heridos en determinados espectáculos profesionales (corridas de toros y novilladas con picadores), las plazas de toros son uno de los pocos escenarios donde se puede realizar una cirugía de control de daños en asistencia extrahospitalaria, al estar dispuesto por ley que exista un lugar habilitado para ello que es la enfermería y un equipo médico completo que pueda realizarla (compuesto por anestesiólogo, cirujano y ayudante quirúrgico, médico y enfermera). Esto es así (también legalmente regulado) en algunos festejos populares de mayor riesgo y peligrosidad.

 

¿Cuáles son los cuidados tras la intervención?

Aunque el tratamiento y cuidados postoperatorios deben individualizarse, la complicación postoperatoria más frecuente es la infección. Tras la cirugía estos pacientes suelen tener colocado un drenaje, que se extrae en función de la evolución de la herida y habitualmente precisan antibioterapia de amplio espectro por vía intravenosa u oral.

También necesitan vigilancia estrecha de la herida con curas cada 8 horas, 12 horas o 24 horas, según el caso, con diferentes técnicas en función de cada caso particular y que posteriormente se van espaciando.

Además, la terapia compresiva de la herida (diferente en función de la localización) suele facilitar la localización.

Por otra parte, los cuidados van a ser diferentes en función del tipo y localización de la cornada (lesión ósea, ligamentosa o tendinosa, muscular en extremidades, afectación neurológica o vascular, lesión cervical, penetración en cavidad torácica o abdominal).

 

¿Existe alguna alternativa a este tratamiento (otros tratamientos más avanzados)?

No existe ninguna alternativa al tratamiento quirúrgico y actuación específica con la cornada.

21-09-2023
Top Doctors

Cirugía taurina

Dr.Prof. Beatriz Montejo Maíllo - Cirugía general

Creado el: 31-08-2023

Editado el: 21-09-2023

Editado por: Yoel Domínguez

 

¿Qué es la cirugía taurina?

La cirugía taurina es una subespecialización de la cirugía general y del aparato digestivo, enfocada al tratamiento de los lesionados por res bovina.

 

¿Por qué se realiza?

Porque en nuestro medio (fundamentalmente en España, pero también en Portugal y Francia; y en concreto, en algunas comunidades como Valencia, Castilla-León, Andalucía, Extremadura o Madrid) son muy frecuentes los percances, accidentes y lesiones por ganado vacuno.

Por tanto, son muy habituales tanto los percances de toreros en plaza de toros, como de aficionados en el transcurso de festejos populares y de trabajadores del campo en las distintas faenas del manejo del ganado.

 

¿En qué consiste?

Consiste en la aplicación de los protocolos universalmente aceptados de atención inicial al paciente traumático grave a las especificidades del lesionado taurino, para garantizar así la mejor asistencia y el mejor pronóstico del paciente.

Además, estos traumatismos tienen una nomenclatura propia, donde los traumatismos cerrados o contusiones se llaman “puntazo” o “varetazo” (en función de que se ocasionen con la punta o la pala del cuerno) y las heridas por cuerno de res bovina se denominan cornadas.

 

Cirugía taurina

 

¿Se necesita alguna preparación para la cirugía taurina?

Estos problemas suelen atenderse de urgencia. Sí necesita una preparación específica el profesional sanitario quien realiza la asistencia, puesto que la vida de estos heridos depende de quien le atiende en los primeros diez minutos.

Por tanto, el profesional sanitario de la cirugía taurina debe estar específicamente formado y entrenado tanto en atención inicial a pacientes politraumáticos como en politrauma taurino.

Esto es así porque la actuación sistemática, protocolizada, secuencial y reglada para identificar y tratar simultáneamente los problemas con riesgo inminente de muerte, deben ser adaptados a las particularidades de las heridas por cuerno de toro y del lesionado taurino. Y, por tanto, ambas deben ser bien conocidas.

Además, en el caso concreto de los heridos en determinados espectáculos profesionales (corridas de toros y novilladas con picadores), las plazas de toros son uno de los pocos escenarios donde se puede realizar una cirugía de control de daños en asistencia extrahospitalaria, al estar dispuesto por ley que exista un lugar habilitado para ello que es la enfermería y un equipo médico completo que pueda realizarla (compuesto por anestesiólogo, cirujano y ayudante quirúrgico, médico y enfermera). Esto es así (también legalmente regulado) en algunos festejos populares de mayor riesgo y peligrosidad.

 

¿Cuáles son los cuidados tras la intervención?

Aunque el tratamiento y cuidados postoperatorios deben individualizarse, la complicación postoperatoria más frecuente es la infección. Tras la cirugía estos pacientes suelen tener colocado un drenaje, que se extrae en función de la evolución de la herida y habitualmente precisan antibioterapia de amplio espectro por vía intravenosa u oral.

También necesitan vigilancia estrecha de la herida con curas cada 8 horas, 12 horas o 24 horas, según el caso, con diferentes técnicas en función de cada caso particular y que posteriormente se van espaciando.

Además, la terapia compresiva de la herida (diferente en función de la localización) suele facilitar la localización.

Por otra parte, los cuidados van a ser diferentes en función del tipo y localización de la cornada (lesión ósea, ligamentosa o tendinosa, muscular en extremidades, afectación neurológica o vascular, lesión cervical, penetración en cavidad torácica o abdominal).

 

¿Existe alguna alternativa a este tratamiento (otros tratamientos más avanzados)?

No existe ninguna alternativa al tratamiento quirúrgico y actuación específica con la cornada.

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