En el mercado encontramos actualmente una gran variedad de refrescos que pueden parecer más atractivos que cualquier otra bebida por su sabor, presentación o el efecto que pueden producir en el consumidor. Además, las campañas publicitarias en televisión los hacen realmente apetecibles.
Sin embargo, los anuncios no alertan de los efectos que pueden tener en el metabolismo, tanto de adultos como de menores. Los expertos de Psikids hablan de ello en este artículo.
Aumento del consumo de bebidas energéticas entre los adolescentes
Dentro de dichos refrescos se incluyen las bebidas energéticas o “Energydrinks” (ED), cuya venta está prohibida en algunos países a menores de 16-18 años. Aún así, se ha comprobado un aumento de su consumo entre estos colectivos (mezcladas o no con alcohol) y no se está teniendo en cuenta sus posibles efectos nocivos.
En este sentido, casi el 70% de adolescentes y cerca del 20% de niños de entre 3 y 10 años son consumidores de las “energydrinks”. Esto puede conllevar intoxicaciones por cafeína, ya que los niños y adolescentes no son consumidores habituales de dicha sustancia.
Además, la mezcla con el alcohol es especialmente peligrosa, al disminuir los efectos de la intoxicación por alcohol y, como consecuencia, poder provocar un consumo de alcohol aún más elevado entre los adolescentes.
Por qué los jóvenes consumen bebidas energéticas: supuestos efectos positivos
A las bebidas energéticas se les asocia un efecto inocuo de estimulación y un potenciador del rendimiento, cualidades que han atraído a los adolescentes, sobre todo en aquellos relacionados con la práctica deportiva y el entrenamiento. No obstante, esos no son los únicos motivos que han hecho aumentar su consumo, sino que también se encuentran los supuestos efectos positivos que tienen respecto al efecto psicoestimulante, la pérdida de peso, la mejora de la atención y la concentración o el aumento de la velocidad de reacción, entre otros. Ya se empiezan a evidenciar las consecuencias del consumo de estas bebidas.
Componentes de las bebidas energéticas
Cabe destacar que las “energydrinks” tienen un alto contenido en cafeína como principal componente (varía entre los 50mg a los 505mg por envase). Esto supone el consumo de varios cafés por cada bebida energética consumida. Además, pueden contener taurina, riboflavina, piridoxina u otras vitaminas B, nicotinamida, guaraná, carnitina, ginseng y otros derivados de hierbas. Los efectos del consumo de dichos aditivos aún no son bien conocidos.
Efectos nocivos de las bebidas energéticas para el metabolismo
Todavía se están investigando los efectos nocivos de las bebidas energéticas para el metabolismo, pero se relacionan los siguientes, además de otros derivados:
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Insomnio
- Nerviosismo
- Irritabilidad
- Síndrome de dependencia
- Abstinencia a la cafeína
- Síndromes psiquiátricos
Por otra parte, el etiquetado de esta clase de bebidas obvia el contenido exacto de los ingredientes, por lo que los consumidores pueden no ser del todo conscientes de lo que ingieren. A esto se suma la falta de advertencias respecto a los efectos negativos y los atractivos anuncios televisivos que disfrazan los supuestos “beneficios”.
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