Cómo evitar los síntomas de la alergia al polen

La alergia al polen es uno de los casos más habituales entre la población. Cuando el cuerpo entra en contacto con las partículas se produce esta reacción alérgica. Las defensas se activan y generan los incómodos síntomas, que molestan a la hora de desarrollar el día a día de toda persona. Entre ellos se encuentran: la conjuntivitis, el picor en los ojos, los estornudos, la congestión nasal y el picor, la irritabilidad, la rinitis, los problemas respiratorios como tos o asma, el dolor de cabeza, la fatiga, los pitidos en el pecho y la sensación de arenilla en los ojos.

En cuanto al polen, se trata de partículas diminutas producidas por el aparato reproductor masculino de las flores. Tan solo una planta puede crear miles de granos de polen, este se puede observar como un polvo amarillo en las flores, pero invisible cuando entra en contacto con el aire.

Cómo prevenir la alergia al polen

Si una persona es alérgica al polen es imposible evitar este problema, sin embargo, se puede practicar una serie de prevenciones para reducir al máximo estar expuesto al polen y sufrir lo menos posible sus efectos. A continuación presentamos una serie de medidas preventivas.

  • Es recomendable evitar salir a pasar el día al campo o a la montaña en las temporadas de alta concentración de polen. Existen aplicaciones móviles como Polencontrol, o la web Pólenes en las que se puede consultar estos datos.
  • Refrescar a menudo la nariz y los ojos para cuidar la higiene y evitar posibles problemas en estas zonas.
  • Asegurar las ventanas del hogar durante la mañana y crear un ambiente húmedo. También es recomendable ventilar la casa en cinco minutos, para que no entre una gran cantidad de polen.
  • Limpiar el hogar con frecuencia, utilizando si es posible un aspirador y quitar el polvo con un trapo húmedo.
  • Utilizar protección, como gafas de sol o una mascarilla.
  • A la hora de utilizar el coche viajar con las ventanillas subidas.
  • Al llegar a casa, ducharse y cambiarse de ropa para evitar estar en contacto con las partículas de polen recogidas en la calle.
  • Utilizar purificadores de ambiente en el hogar y filtros antipolen en el coche.
  • Evitar realizar ejercicio físico intenso en contacto con el polen para evitar posibles problemas de asma.
  • No realizar tareas de jardinería en épocas de alto nivel de polinización.
  • No tender la ropa al aire libre para evitar el contacto con el polen.
  • Consultar con un profesional médico que tipo de medicación tomar y evitar la ingesta de pastillas por cuenta propia.

El alergólogo puede diagnosticar un tratamiento concreto y un plan de prevención adecuado a cada persona para tratar los síntomas individuales de cada paciente.


Tratamiento de la alergia al polen

Las pastillas para la alergia al polen, también conocidas como antihistamínicos, deben estar siempre controladas por un profesional. Cada paciente desarrollará unos síntomas diferentes, y el especialista es el encargado de aconsejar el mejor tratamiento en cada caso. También es recomendable que los afectados por el polen consulten los niveles de concentración, de esta manera se evitará la exposición a altos niveles de polen que pueden provocar que los síntomas alérgicos se agraven.

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