5 rasgos de las personas felices y sus beneficios para la salud

Alcanzar la felicidad es un objetivo vital, el cual ocupa debates, estudios científicos y libros de Psicología. Es habitual hacer lo posible pasa ser feliz, pero ¿es tan sencillo conseguirlo? Lo que está claro es que la felicidad se ha vuelto un concepto de vital importancia en todo el mundo, tanto es así que la Organización de las Naciones Unidas establece que cada año el 20 de marzo sea el Día Internacional de la Felicidad.

5 claves para ser mas feliz
En este día queremos destacar la influencia de la felicidad en nuestra salud y las 5 claves para ser más felices, de mano de la psicóloga Patricia Maguet Levy, experta en terapia de pareja, familiar y crecimiento personal.

La felicidad y sus beneficios para la salud

La realidad es que ser positivo y trabajar en la felicidad personal beneficia a nuestra salud. Y es que un estado de bienestar hace que afrontemos mejor los problemas y contratiempos de la vida. Por el contrario, los problemas asociados a un estado emocional de tristeza, como la depresión o el estrés suelen causar estragos en la salud general, tales como trastornos del sueño, problemas digestivos o cefaleas y migrañas.

Pero es importante remarcar que la felicidad no es una consecuencia de un entorno más o menos afortunado, sino que debe construirla cada persona desde su propia salud emocional, tal como describe la experta psicóloga Patricia Maguet Levy: “Lo que está claro es que los demás no te van a hacer feliz, ni tu pareja, ni tus hijos ni nadie más que tú”.

5 verbos para ser feliz

Patricia Maguet describe los 5 rasgos que presentan las personas que se consideran felices en comparación con aquellas que no lo son. Esta clasificación la toma de las reflexiones del doctor Martin Seligman, recogidas en su libro La Auténtica Felicidad. Estas claves pueden resumirse en 5 verbos, acciones que podemos empezar a trabajar cada día y, como recomienda Patricia Maguet, compartir también con nuestra familia y seres queridos.

  1. Saborear: como hacemos al saborear un plato, es importante detenerse también a vivir al máximo de cada momento de felicidad, aprovecharlo y crear un buen recuerdo: “Pon atención a todo lo bueno que sucede a tu alrededor y tómate un tiempo para prolongar la sensación agradable que te deja. Puede ser una vista bonita, una conversación agradable con tu pareja o el rato jugando con tu hijo. Sea lo que sea, no dejes que pase como una cosa más, acostúmbrate a saborearlo al máximo”, recomienda Patricia Maguet.familia felicidad
  2. Agradecer: según los estudios del Dr. Seligman, las personas agradecidas son más capaces de identificar lo que los demás hacen por ellas y son más felices. Así, la Sra. Maguet también recomienda escribir cartas de agradecimiento a las personas que han hecho algo bueno por nosotros: “Tómate el tiempo necesario para escribir sobre un papel todo lo que sientes que puedes agradecerle. Hecho esto, ponte en contacto con esta persona y concierta una cita. (…) Seguro que será un momento inolvidable y feliz para los dos”.
  3. Aspirar: buscar el crecimiento personal cada día, alcanzar nuevas metas y tener esperanza también es una práctica que nos hace más felices. Además, tal como describe la experta psicóloga, conocer el rumbo que llevamos nos tranquiliza: “las personas que tienen claro el sentido de sus vidas, se sienten mejor y más satisfechas”.
  4. Dar: tal como describen las conclusiones del estudio Applied Psychology: Health and Well-Being, las personas generosas son más positivas y felices. Al parecer, entregar y ayudar a los demás reporta sensaciones de tranquilidad y reduce el estrés y la frustración. Otro ejemplo científico es el estudio de la Dra Sonja Lyubomirsky, la cual pidió a un grupo de estudiantes que fueran amables con los demás durante 5 semanas: los alumnos que cumplieron el reto declararon sentir una mejora de su felicidad.
  5. Empatizar: por último, la empatía es una de las acciones más importantes para ser más feliz. Consiste en hacer el ejercicio mental de ponerse en el lugar de la otra persona y así dejar de juzgar a las personas e intentar entender su contexto y motivos. La psicóloga Patricia Maguet destaca especialmente esta capacidad de empatizar para mejorar las relaciones familiares y con los más allegados: “Si practicas la empatía a menudo te sentirás con menos frustración y rabia, menos decepcionado y además te servirá para estrechar lazos con las personas a las que quieres”.

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