Un abdomen perfecto a veces necesita más que ejercicio

Son muchas las personas que se frustran por no conseguir un abdomen perfecto. Ésta suele ser una de las zonas que más preocupa principalmente a las mujeres, sobre todo a aquellas que han tenido varios embarazos. Si navegamos un poco por internet o echamos un vistazo a las revistas de moda y salud, sobre todo de cara al verano, podemos observar gran cantidad de tratamientos corporales, programas deportivos y hábitos alimenticios centrados en lograr un abdomen perfecto.  

La exigencia estética de conseguir una tripa plana y tonificada puede causar mucha frustración cuando lo hemos intentado todo. No obstante, no solo se trata de una cuestión estética que, al parecer, es lo que más preocupa.

Mantener esta zona central del cuerpo en forma y tonificada otorga fuerza al core y ofrece control al movimiento corporal. Además, el abdomen interviene en el soporte de la columna vertebral y los órganos internos, por lo que ejercitarlo promueve la adquisición de una postura correcta y previene dolores de espalda.     

La dificultad para lograr un abdomen definido

Muchas personas inician una rutina de ejercicios y dietas específicas para aplanar el abdomen. Sin embargo, la mayoría acaba desistiendo al no evidenciar un gran cambio en el tiempo esperado. Aunque la constancia y el esfuerzo son fundamentales, en ocasiones puede no ser suficiente por varias razones:

• La zona abdominal es el lugar del cuerpo donde más grasa suele acumularse:

Si bien todos tenemos músculos abdominales, el tejido adiposo los acaba tapando, especialmente en el abdominal inferior a consecuencia de la gravedad. Ésta es la que se conoce como grasa visceral y es la última que desaparece, por eso resulta tan difícil que acabe marcándose el músculo.

Como solución, en la Clínica Doctora Brasó llevamos a cabo la abdominoplastia, conocida también como lipectomía abdominal, una cirugía que consiste en la extirpación del exceso de piel y grasa abdominal.

• Flacidez muscular y genética:

Otro motivo que suele impedir la consecución de un abdomen plano y firme es la flacidez muscular donde la genética parece ocupar un papel importante. Además, el envejecimiento corporal condiciona que la flacidez sea un proceso crónico y progresivo.

Mediante la cirugía de abdomen también se corrige la flacidez muscular de esta zona del cuerpo.  

• Alimentación y calorías:

Si nos centramos en la alimentación, la ingesta excesiva de calorías contribuye a generar altos niveles de insulina y, por ende, a la creación de grasa corporal. La insulina acumula los carbohidratos de la dieta en los músculos y el hígado. Cuando las reservas están llenas, el cuerpo se ve en la necesidad de almacenar este exceso de glucosa y lo hace en forma de grasa.
 

Los beneficios de la abdominoplastia

Consiste en una intervención quirúrgica más frecuente de lo que creemos. En la Clínica Doctora Brasó todos los años realizamos abdominoplastias con éxito. Según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética, las liposucciones, en especial la abdominoplastia, se encuentran en el tercer lugar de las intervenciones estéticas más realizadas en nuestro país, tras las cirugías faciales y las mamoplastias de aumento o de reducción. El éxito que han alcanzado este tipo de cirugías se debe a la efectividad y facilidad con la que se desarrollan. 

La cirugía del abdomen busca la eliminación del exceso de piel y grasa de esta zona del cuerpo y el refuerzo de la musculatura abdominal. Ya sea una cirugía completa o mini, proporciona unos resultados excelentes, siendo en la mayoría de los casos definitivos, siempre y cuando se realice una dieta equilibrada y ejercicio frecuente. Además, hay que resaltar que en este tipo de intervenciones las cicatrices no son visibles, incluso con bikini o ropa interior.

En la Clínica Dra. Brasó solemos recomendar esta cirugía a mujeres que tienen una silueta relativamente buena pero que están preocupadas por la acumulación de grasa, o bien, por el exceso de piel que suele quedar tras una pérdida de peso brusca, y que no mejoran a pesar de la dieta y el ejercicio físico. Cabe destacar que esta intervención suele ser especialmente útil en mujeres que han tenido varios embarazos.
 

El proceso quirúrgico de la abdominoplastia

Podemos hablar de dos tipos de técnicas: si el paciente sólo tiene acumulación de grasa en la zona debajo del ombligo, puede ser suficiente un procedimiento más sencillo denominado mini-abdominoplastia, que tiene una duración de entre 1 y 2 horas.

Por otro lado, existe la abdominoplastia completa. En ella se extrae el exceso de piel y grasa de todo el abdomen, por lo que suele durar entre 2 y 4 horas.

Ambos tipos requieren una noche de ingreso y se realizan bajo anestesia general en la que aplicamos una técnica revolucionaria de anestesia que hace el postoperatorio mucho más liviano y la recuperación más rápida y eficaz.

El anestesista de la Clínica Dra. Brasó, el Dr. Juan Bernardo Schuitemaker, ha diseñado esta técnica, la cual lleva más de 10 años practicando, y que disminuye entre un 70% y un 90% la intensidad del dolor postoperatorio.