¿Qué situaciones causan la agorafobia?
Escrito por:La agorafobia se define como el temor de encontrarse en situaciones de las que puede ser difícil escapar o que no se cuente con la ayuda necesaria en caso de que se produzca una crisis de pánico o a tener otros síntomas incapacitantes o que averguenzan.
Algunas de las situaciones más habituales que causan agorafobia son:
- Utilizar el transporte público.
- Estar en un espacio abierto, como un aparcamiento o un mercado.
- Estar en un espacio cerrado, como una tienda o un teatro.
- Hacer cola o estar entre una multitud.
- Estar solo fuera de casa.
¿Qué causa este miedo?
Los factores que influyen en el desarrollo de la agorafobia incluyen aspectos biológicos (incluyendo la enfermedad y la genética), el carácter, el estrés y las experiencias vitales.
Entre los factores de riesgo de la agorafobia se incluyen los siguientes:
- Padecer un trastorno de pánico u otras fobias.
- Reaccionar a los ataques de pánico con miedo excesivo o evitación.
- Atravesar acontecimientos vitales estresantes, como abusos, el fallecimiento de uno de los padres o una enfermedad cerebrovascular.
- Presentar un carácter ansioso o nervioso.
- Contar con un familiar cercano con agorafobia.
¿Cuáles son los síntomas de la agorafobia? ¿Puede derivar en otros problemas?
Los signos y síntomas de un ataque de pánico pueden comprender:
- Frecuencia cardíaca acelerada.
- Problemas para respirar o sensación de ahogo.
- Dolor o presión en el pecho.
- Aturdimiento o mareos.
- Sensación de inestabilidad, entumecimiento u hormigueo.
- Sudoración excesiva.
- Enrojecimiento o escalofríos repentinos.
- Malestar estomacal o diarrea.
- Sensación de pérdida de control.
- Miedo a morir.
En caso de que la agorafobia no sea tratada puede agravarse impidiendo a la persona salir de casa, haciéndola totalmente dependiente de los demás. Asimismo, la agorafobia puede desencadenar en otros problemas de salud como depresión, abuso de alcohol o drogas y otros trastornos mentales.
¿Cómo se trata la agorafobia?
Por lo general, el tratamiento de la agorafobia efectivo incluye una combinación de estrategias psicoterapéuticas que permitan a la persona reconocer y superar los pensamientos que causan ansiedad. Entre estas técnicas destacan la relajación y la exposición gradual en la que la persona consigue enfrentarse gradualmente a las situaciones evitadas con las indicaciones del terapeuta.
Un cambio en estilo de vida también resulta beneficioso en el tratamiento de la agorafobia. Para ello, es recomendable evitar el alcohol, las drogas y la cafeína, llevar una dieta sana y equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y practicar ejercicios de respiración.
Así mismo, en ocasiones, puede resultar útil combinar la psicoterapia con tratamiento farmacológico. Si desea más información, consulte con un especialista en Psicología.