¿Me puedo curar de una alergia?

La Unidad Específica de Desensibilización Alergológica (UEDA) de la Clínica Planas tiene como objetivo solucionar un problema no resuelto en el sector privado: crear tolerancia a aquellos fármacos y/o alimentos que se consideran necesarios para mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes.

El equipo médico de esta nueva unidad es capaz de conocer y analizar el perfil inmunológico del paciente y diseñar, por tanto, un tratamiento personalizado de desensibilización.

¿En qué consiste la desensibilización?

Este tratamiento asegura la tolerancia permanente de medicamentos como la insulina y la quimioterapia, indispensables para el tratamiento de enfermedades como el cáncer o la diabetes. El tratamiento se basa en la administración del fármaco o el alimento al que el paciente es alérgico. Con esto se consigue “engañar” al sistema inmunológico para que no desencadene la reacción alérgica.

¿Cómo se personaliza el tratamiento?

Ningún paciente es igual a otro; hay factores como la edad, el género, el tiempo de la enfermedad, la intensidad, los síntomas… que afectan de manera diferente a los pacientes. Aquí radica la importancia de la personalización y el no diseñar el mismo tratamiento para todos. También hay que entender que hay pacientes que, dependiendo del grado de alergia, pueden percibir un picor en la boca y otros que pueden sufrir un shock anafiláctico súbito. Por este motivo, el abordaje tiene que ser diferente.

¿Es posible recuperarse de una intolerancia?

Si el tratamiento es temporal, como en el caso de la quimioterapia, las pautas de desensibilización también lo serán, hasta que el especialista en Oncología termine el tratamiento.

En el caso de las intolerancias con alimentos, por ejemplo, en el caso de la leche de vaca, el alergólogo le indicará al paciente las cantidades recomendadas a tomar de leche o derivados de por vida, para que no se vuelva a despertar la memoria inmunológica de la alergia. Es conveniente que se realiza una revisión anual para adaptar la dosis.

El éxito del tratamiento se sitúa entre un 95% y un 98%, siempre dependiendo de la experiencia de los profesionales al mando.

¿Qué enfermedades se benefician de este tratamiento?

Las enfermedades que más se benefician de la desestabilización son enfermedades vasculares, como la diabetes, el cáncer y otras enfermedades inmunológicas. Otras enfermedades son la artritis psoriásica, y otras patologías dérmicas, hepatitis C, Enfermedad de Crohn y otras patologías digestivas, lupus eritematoso diseminado y otras autoinmunes etc.

En cuanto a la desensibilización alimentaria, se estudiará con el paciente la terapia adecuada, especialmente en alimentos que supongan un riesgo mayor como el huevo, la leche, LTP’s (proteínas de defensa) de frutas y vegetales, etc.