¿En qué consiste el deterioro cognitivo? La importancia de empezar a cuidarnos

Si partimos de que la cognición es la facultad de la persona para procesar y valorar la información que recibe y el conocimiento adquirido que nos permite desarrollar las actividades de la vida diaria.

El deterioro cognitivo se relaciona con una disminución, subjetiva u objetiva, de las funciones cerebrales que están relacionadas con la memoria, la atención, el lenguaje, el razonamiento y la toma de decisiones.

Es muy importante, pero, tener en cuenta de que el deterioro cognitivo subjetivo, no es lo mismo que el deterioro cognitivo degenerativo o demencia.

¿Por qué se produce este deterioro cognitivo?

Esta condición puede estar causada por diversos motivos como las alteraciones de nuestras emociones, factores ambientales, lesiones cerebrales, enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento normal. 

La principal causa del deterioro cognitivo es el envejecimiento. No obstante, es cierto que nuestro estilo de vida va a estar muy relacionado con el mismo.

Los hábitos tóxicos, como el fumar o el sedentarismo conllevan a diferentes enfermedades cardiovasculares que se relacionan con mayor probabilidad de deterioro cognitivo a más temprana edad, lo cual en cierta forma puede ser prevenible.

¿Qué síntomas nos puede advertir de que un paciente sufre de deterioro cognitivo?

Los síntomas que podemos advertir están relacionados con dificultades para realizar tareas habituales como el recordar información, la desorientación, falta de atención, dificultades para resolver problemas cotidianos o seguir instrucciones, problemas de lenguaje o dificultades para comunicarse con los demás.

Además, podemos observar cambios relacionados con las emociones como estar más irritables, ansiosos o depresivos, dificultades en el autocuidado o cambios de conducta y de la personalidad.

¿Existe algún tipo de prevención?

Es importante realizar un estilo de vida saludable además de seguir algunas recomendaciones como:

• Evitar hábitos tóxicos como fumar o la ingesta de alcohol.
• Realizar deporte o actividad física aeróbica moderada, como caminar una hora al día.
• Evitar el estrés crónico. 
• Dormir de forma saludable y las horas acordes a nuestra edad.
• Dieta saludable, como por ejemplo la dieta mediterránea.
• Estimulación cognitiva a través de aprendizaje de actividades diferentes al trabajo que desarrollamos habitualmente como: tocar un instrumento musical, aprender a pintar, aprender un idioma diferente, aprender habilidades como la jardinería, carpintería, baile, escribir narrativa, poesías…
• Evitar el aislamiento, vivir en sociedad y en familia.

¿Cuáles son los tratamientos más habituales para estos pacientes?

El tratamiento se divide en para el deterioro cognitivo se divide según su uso de fármacos.  

Tratamiento no farmacológico: Seguir un estilo de vida saludable y la estimulación cognitiva son tratamientos muy importantes que han demostrado mejorar la calidad de vida del paciente y la familia.

Además, podemos encontrar suplementos nutricionales y otros considerados como ADUMEs o alimentos de uso médico especializado.

Tratamiento con fármacos: Es importante apuntar que en el momento actual no existen tratamientos curativos para el deterioro cognitivo degenerativo. Dado que la etiología es heterogénea, el especialista determinará valorar el mejor tratamiento en relación con la causa. 

Los fármacos más utilizados son los conocidos como  Inhibidores de la acetilcolinesterasa (Donepezilo, Rivastigmina, Galantamina) y la Memantina.

Todos estos fármacos tienen una indicación según el perfil de cada paciente por lo que el especialista asignará de forma individualizada según su valoración.