El éxito de las apuestas deportivas en la población joven

La idea que solemos tener sobre una persona adicta al juego o ludópata suele ser la de un hombre, de más de 40, lanzando monedas a una máquina tragaperras luminosa junto a la barra del bar. En cierto modo, hasta ahora, ese había sido el perfil del ludópata que acudía a consulta en busca de tratamiento.

Recientemente, el perfil del ludópata ha sufrido cambios bastante importantes. Ya no hablamos de un señor bien entrado la madurez que juega en un bar, sino de un joven, de entre unos 20 a 30 años, que apuesta su dinero a través del móvil.

¿Por qué ha cambiado el perfil del jugador patológico?

Hasta ahora, para poder desarrollar una adicción al juego, solamente era necesario visitar aquellos lugares donde había máquinas en las que poder jugar. El hecho de tener que visitar un lugar concreto para poder apostar dinero servía de filtro a la hora de que las personas hicieran uso del juego.

En la actualidad, este negocio de apuestas ha encontrado un nuevo mercado muy potente en el que expandirse, y depende de dos simples elementos presentes en la vida diaria de muchos jóvenes: el teléfono móvil y el fútbol.

Si antes debían ir hasta el bar para poder lanzar monedas a una máquina, ahora personajes públicos como Neymar o Carlos Sobera son los que aparecen en las pantallas para pedirle a sus espectadores que apuesten. No es casualidad que además lo hagan siempre antes de un importante partido de fútbol. Sencillamente, para poder apostar, lo único que se necesita es un móvil con conexión a internet, y, ¿Qué joven no dispone de eso hoy en día?

Con esta inteligente estrategia de marketing a cargo de empresas de apuestas online, es fácil entender cómo muchos jóvenes se han convertido en usuarios habituales de este tipo de juegos.

¿Qué las hace tan atractivas?

En primer lugar, su disponibilidad y facilidad a la hora de poder realizar estas apuestas. Al necesitar sólo un móvil conectado a internet, esta barrera de lugar y tiempo se pierde, de modo que, una persona puede llegar a apostar cómodamente desde el sofá de su casa a las 3 de la madrugada.

En segundo lugar, la rapidez al apostar también es un factor importante. Únicamente se necesitan un par de clicks para que una apuesta quede hecha. A esto, sumamos la posibilidad de apostar a tiempo real, mientras la competición se lleva a cabo, haciendo que los resultados y recompensas de estas apuestas sean prácticamente inmediatos.

En tercer lugar, poder apostar desde el teléfono móvil ofrece una intimidad de la cual carecen las casas de apuestas presenciales. La anonimidad, la discreción y la dificultad de ser controlado generan un ambiente favorable para que se haga un uso compulsivo de estas aplicaciones.

¿Qué efectos tienen las características de este tipo de juegos de apuestas en el comportamiento del jugador?

Los estudios realizados al respecto en los últimos años, han demostrado que estos juegos de apuestas online son más adictivos que los mismos en su modalidad presencial.

Poder obtener una recompensa económica es un aliciente muy fuerte para la conducta humana, y las empresas de juego online son muy conscientes de ello. De hecho, diferentes estudios han demostrado que la conducta de juego activa los mismos circuitos cerebrales que se activan al consumir drogas.

El sesgo del experto

Llegados a este punto, cobra especial valor un elemento conocido como sesgo del experto. Algunos juegos favorecen la idea de crear estrategias a la hora de apostar y que estas, ayudarán a los jugadores a obtener mayores ganancias, generando así la falsa creencia de que se puede llegar a ser mejor jugador que otros.

De esta manera, un joven que realice apuestas de fútbol, puede pensar que, con ciertos conocimientos sobre los equipos y la competición, puede llegar a anticipar el resultado final del partido.

El hecho de que se genere en el jugador la idea de ser un experto, implicará que este realice un número más elevado de apuestas y a su vez, asuma mayores riesgos.
Otro de los peligros de este sesgo del experto, es que, en casos en los que estas apuestas se pierden, el jugador lo atribuye a un fallo en su estrategia, sin tener en cuenta en que, estas pérdidas son la respuesta a la propia naturaleza del juego.

¿Cuál es la realidad de todo esto?

La realidad es que estas empresas de apuestas online han conseguido multiplicar por tres sus beneficios en los últimos años. Sin embargo, no existen noticias de jugadores que se hayan enriquecido gracias al juego y las apuestas online. De todo ello, podemos llegar a deducir que un gran número de estos jugadores experimentan grandes pérdidas económicas.

Actualmente no existen datos oficiales sobre el número de personas que sufren de adicción a los juegos online. Aunque si atendemos tanto a los datos económicos de empresas, como al aumento de pacientes que acuden a las consultas con este tipo de problemas, es fácil intuir el gran aumento en nuevos casos de ludopatía en la sociedad.