El coronavirus en las superficies: ¿cuánto tiempo dura en la ropa o en mi entorno?

A medida que pasan los días —y a pesar de que en las últimas semanas se ha ralentizado la velocidad de los contagios— continua aumentando el número de casos positivos en COVID-19. En la misma línea, se está produciendo también un aumento de la preocupación sobre la posibilidad de contagiarse o de estar contagiado sin saberlo.

Así, las compras compulsivas por el temor a quedarse sin abastecimiento, o la falta de algunos materiales clave como los guantes, las mascarillas o los geles antisépticos están creando situaciones de tensión y preocupación.

En la misma línea, uno de los factores que más quebraderos de cabeza están generando en los últimos días es la durabilidad del coronavirus sobre las distintas superficies, es decir, la cantidad de tiempo en la que el virus se encuentra activo sobre una superficie en concreto.

De este modo, no dejan de surgir dudas al respecto: ¿puede vivir el coronvirus sobre mi ropa? ¿y sobre mi piel? ¿cuánto tiempo vive el coronavirus sobre el plástico? ¿y sobre el acero? ¿debo desinfectar mi ropa cada vez que salgo de casa? ¿debería ducharme cada vez que vuelvo de hacer la compra?

En el último protocolo elaborado por parte del Ministerio de Sanidad se recoge un estudio que se señala el tiempo en el que este tipo de virus puede llegar a vivir sobre distintas superficies, como el metal, el cartón, o el plástico.

La duración del coronavirus por superficie

Así, a una temperatura de entre 21 y 23ºC, y en condiciones de humedad relativa al 40%, el COVID-19 permanecería durante unas cuatro horas sobre el cobre, 24 horas sobre el cartón, 48 horas sobre el acero inoxidable y hasta 72 horas sobre el plástico.

En otro estudio, en el que las condiciones eran de 22ºC y de un 60% de humedad, la presencia del virus desaparecería de una superficie de papel (en un pañuelo o un folio) a las tres horas. En el caso de la ropa textil,del vidrio y de la madrera; el virus aguantaría entre 24 y 48 horas. En el caso del acero inoxidable, en las mascarillas quirúrgicas y en los billetes de dinero, el virus podría permanecer activo durante más de cuatro días.

En cuanto a la presencia del virus en el aire, sí es cierto que en algunas muestras de aire de Wuham se han podido encontrar algunas muestras de virus en el aire en dos hospitales, aunque sus concentraciones han sido distintas. En primer lugar, debe destacarse que la mayoría de las muestras fueron negativas, aunque sí es cierto que en ciertos lugares, como en baños o en salas de enfermeros se encontró una mayor concentración. En la misma línea, debe mencionarse que no ha sido posible detectar COVID-19 a diez centímetros de la boca de un infectado.

En el caso de las heces, se ha detectado la presencia del virus en personas infectadas, aunque no existen evidencias de que se contagie de esta manera. En el caso de los embarazos, tampoco existen pruebas de que el virus se transmita mediante la leche materna, el líquido amniótico o por el cordón umbilical.

¿Puede el virus vivir sobre mi ropa? ¿Y sobre mi pelo? ¿Debería ducharme cada vez que hago la compra?

En el caso de que una muestra de virus alcanzase el pelo de una persona, para que el contagio se produjese, ésta tendría que tocar exactamente en la zona del pelo en la que se encuentra el coronavirus y posteriormente llevarse las manos a los ojos a la cara, por lo que en un principio el contagio, a pesar de ser factible, sería complicado.

En el caso de la ropa de aquellas personas que únicamente salen de casa para hacer la compra, debe mencionarse que a pesar de que se han dado numerosas indicaciones de a qué temperatura se debe realizar el lavado —desde los 60 hasta los 90ºC—, en un principio la ropa no debería suponer una preocupación importante. Sí es cierto que el virus puede depositarse en la ropa, pero la cantidad de virus necesaria para contagiarse tendría que ser mucho mayor, salvo que en este caso la persona conviva con una persona con COVID-19.

Ya por último, también se han mencionado en muchas ocasiones las recomendaciones de dejar el calzado que hemos llevado a lo largo del día en la entrada de nuestra casa, para evitar así pisar el suelo “común” con ellos evitando los riesgos de esparcir el virus por el resto de la estancia. En esta línea, sí que es cierto que en los zapatos —y especialmente en la suela— suelen encontrarse grandes muestras de bacterias, entre las que se podría incluir el coronavirus.

Pese a que no deberían ser una gran amenaza a la hora de contraer el virus, en el caso de que el calzado se pueda lavar, bastaría con lavarlos para eliminar cualquier tipo de bacteria o problema. No obstante, es en la suela donde mayor acumulación de residuos suele haber, por lo que limpiar la suela sería suficiente.

¿Debería desinfectar los objetos y productos que compro?

En la situación actual, el nivel de preocupación incluye hasta los productos que se puedan comprar en un supermercado o incluso en aquellos que nos lleguen a casa tras un servicio de reparto. Generalmente, el riesgo de que una persona contraiga el coronavirus tras haber tocado un paquete que ha recibido o un paquete de detergente que ha comprado es bajo.

No obstante, si se desea extremar las precauciones, únicamente con deshacerse del embalaje y lavarse inmediatamente las manos debería ser suficiente.

Se han reportado varios casos de personas que desinfectan los paquetes de aquellos productos que compran, aunque si no corre prisa, según un estudio del New England Journal se pueden dejar los paquetes en reposo durante unas 24 horas para deshacerse de las posibilidades de que contengan el virus.