Discectomía, la cirugía más común para la hernia discal
Escrito por:Una hernia discal es la salida del contenido gelatinoso que tiene el disco intervertebral en su interior, produciéndose una potencial lesión de las estructuras que hay en las proximidades, como por ejemplo, los nervios o las raíces nerviosas.
Esto puede suceder a nivel de toda la columna vertebral, aunque son más comunes en la zona cervical y lumbar.
En una hernia discal, las molestias pueden agravarse, permanecer como molestias crónicas o pasar desapercibidas. Tanto si se realiza terapia conservadora como tratamiento quirúrgico, todo tratamiento debe ser complementado con ejercicio físico muscular adaptado y fisioterapia.
Si bien la patología causada por el envejecimiento es inevitable, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a cuidar nuestra espalda en general, y a nuestros discos en particular.
¿Cómo se realiza la cirugía mínimamente invasiva para una hernia discal lumbar?
La cirugía más común para una hernia de disco es la discectomía. Se trata de un procedimiento quirúrgico que elimina todo o una parte del disco intervertebral dañado. Es una cirugía que permite extirpar todo o parte de la amortiguación que ayuda a sostener parte de la columna vertebral. Estas amortiguaciones se denominan discos y son los que separan los huesos de la columna.
La cirugía se realiza cuando la almohadilla que ayuda a separar las vértebras se ha salido, total o parcialmente, de su lugar. Esto produce dolor en la espalda y se propaga a las piernas, provocando debilidad intensa en los músculos.
La discectomía en la columna lumbar puede ser parte de una cirugía mayor que también incluye laminectomía, foraminotomía o una artrodesis vertebral.
¿Cómo son los resultados después de la intervención?
Gracias a la técnica mínimamente invasiva, la recuperación tras la discectomía suele ser rápida. Tras varias horas de la cirugía, y una vez desaparezca la anestesia, el paciente podrá levantarse y caminar, así como volver a casa el mismo día de la cirugía.
Al principio puede sentir dolor, debilidad o entumecimiento, pero en un par de días este irá desapareciendo poco a poco. Además, al mes o mes y medio puede comenzar a hacer deporte y, por lo tanto, si tiene un trabajo con actividad física en este tiempo podría incorporarse a la actividad cotidiana.
¿Qué cuidados debe seguir el paciente después de la cirugía?
El paciente realiza una vida normal, prácticamente desde que sale del hospital, con las limitaciones que le puedan generar las molestias, pero sin actividades deportivas ni ejercicios agresivos.
Pese a que la recuperación postquirúrgica es casi inmediata, se recomienda a los pacientes tener hábitos saludables a diario, pero especialmente tras la cirugía.