¿Qué es la discectomía?

La discectomía es la cirugía de extirpación total o parcial de los discos, las amortiguaciones que separan las vértebras entre ellas. La intervención se realiza bajo anestesia espinal o general.

¿Por qué se realiza la discectomía?

La cirugía se realiza cuando el paciente presenta una hernia en uno de sus discos de la columna vertebral, es decir, cuando la almohadilla que ayuda a separar las vértebras (huesos de la columna) se ha salido, total o parcialmente, de su lugar. Esto produce dolor en la espalda que se propaga a las piernas, y provoca debilidad intensa en los músculos.

¿En qué consiste la discectomía?

En la actualidad, la discectomía se puede realizar mediante dos abordajes: por vía microscopica o por vía endoscópica, siendo la de la endoscopia el procedimiento menos invasivo. 

Durante la cirugía, se retira una parte o la totalidad de la almohadilla para acabar con el dolor. Para poder llevar a cabo la cirugía, que tiene una duración aproximada de dos horas, es necesario hospitalizar al paciente, utilizando anestesia general o anestesia espinal. 

Preparación para la discectomía

En primer lugar, hay que informar al especialista qué medicinas toma, incluso si son compradas sin receta o si son hierbas. Durante los días previos a la cirugía se recomienda:

• Preparar la casa para cuando se vuelva del hospital.
   
• Dejar de fumar.
   
• Dejar de tomar medicamentos que dificulten la coagulación de la sangre.
   
• Informar al especialista sobre cualquier enfermedad que haya tenido o de si ha estado bebiendo alcohol últimamente.

En el día de la cirugía, los consejos a seguir son:

• Seguir las instrucciones sobre cuándo dejar de comer y beber.
   
• Tomar las medicinas recetadas por el especialista.
   
• Traer un bastón, caminados o silla de ruedas.
   
• Llevar zapatos son suelas planas y antideslizantes.

Cuidados tras la intervención

La recuperación tras la discectomía suele ser rápida. De hecho, el especialista pide al paciente que se levante y camine en cuanto desaparezca la anestesia y normalmente vuelve a casa el mismo día de la cirugía. Al principio se puede sentir dolor, debilidad o entumecimiento, que debe ir desapareciendo durante las próximas semanas.

Para una recuperación óptima, se recomienda caminar lo más a menudo posible, y puede que también se requiera un programa de rehabilitación que incluya fisioterapia y ejercicios en el hogar. En cuanto a volver al trabajo, si es en una oficina, se puede al cabo de entre dos y cuatro semanas; en cambio, si es un trabajo que requiere esfuerzo, se puede regresar al cabo de entre cuatro y ocho semanas.